El fantasma de la deportación se aleja para miles de latinos en EE.UU.


Elisa lleva 5 años levantándose cada mañana sin saber si por la noche llegará a su casa: desde que le abrieron una causa de deportación, en 2006, sabe que puede ser expulsada de Estados Unidos, donde entró sin papeles hace casi 20 años, para ser llevada de regreso a su país, MéxicoPero las cosas pueden estar a punto de cambiar: Elisa vive en Denver, la capital del estado de Colorado, una de las dos ciudades –junto con Baltimore, en Maryland- elegidas por el gobierno estadounidense para poner en marcha una prueba piloto por la que miles de deportaciones en marcha serán suspendidas por tiempo indeterminado.
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El plan de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) contempla revisar cada uno de los procesos abiertos para seleccionar aquellos casos que se consideran "de alta prioridad", por tratarse de indocumentados con historial criminal o que representan algún peligro para el país.

El resto, en su mayoría inmigrantes que no tienen antecedentes delictivos o bien pueden esgrimir factores mitigantes, podría beneficiarse con una amnistía administrativa que, en la práctica, significa que la expulsión forzada quedará en compás de espera.

Destinado a durar seis semanas, el piloto comenzó hace unos días y ya ha resultado en buenas nuevas para algunos de los hispanos de Denver.

"Que me hayan dado más tiempo, gracias a Dios, es una bendición para que mis hijos estén aquí en la escuela. Pero esta espina de que uno no sabe qué van a resolver sigue estando. Yo no tengo ningún tipo de delito y debería beneficiarme, pero una nunca sabe", dijo a BBC Mundo la mexicana Elisa (prefiere no dar su apellido), que tenía una audiencia ante la corte en enero próximo que ahora ha sido postergada.
Nueva política

A Raúl Cárdenas le avisaron por escrito que su deportación está en revisión, nueve años después de que su esposa estadounidense pidiera para él los papeles de residencia y, en pleno trámite, fuera detenido por haber utilizado un falso número de seguridad social, la identificación individual que asigna el gobierno estadounidense para fines laborales y tributarios.

"El plan piloto es una muy buena noticia. Mi audiencia final se suspendió, no sé si detuvieron la deportación porque no entiendo mucho el proceso. Aunque todavía no puedo trabajar y sostener a mi familia y me siento inútil"

Raúl Cárdenas, inmigrante indocumentado de Denver con una causa de deportación

"(El plan piloto) es una muy buena noticia. Mi audiencia final se suspendió, no sé si detuvieron la deportación porque no entiendo mucho el proceso. Aunque todavía no puedo trabajar y sostener a mi familia y me siento inútil", señaló Cárdenas.

Los casos de estos dos hispanos son un reflejo de la clic nueva políticaclic en materia de deportaciones impulsada por el gobierno de Barack Obama.

En junio pasado, la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, alentó el uso del llamado "criterio de discrecionalidad" (prosecutorial discretion) para los sin papeles sobre los que pesa un pedido de expulsión. Según los nuevos lineamientos, aquellos casos considerados "de baja prioridad" podrían ser cerrados por un plazo no específico.

Según las indicaciones distribuidas en un memorándum del ICE -firmado por el director de la agencia, John Morton-, el gobierno federal apunta a sacar de la lista de potenciales deportados a los estudiantes jóvenes, a aquellos que sirven en las fuerzas armadas y a migrantes que tengan familias con lazos fuertes con Estados Unidos, sea a través de un cónyuge ciudadano o de hijos nacidos aquí, así como a adultos mayores o clic víctimas de violencia doméstica.

Al mismo tiempo, el ICE quiere acelerar las causas contra indocumentados sospechosos de terrorismo, que hayan cometido delitos graves o múltiples ofensas menores o que representen un riesgo para la comunidad.

"El concepto de discrecionalidad es bastante simple: si hay una persona que está robando un banco y otro que pasa por la calle frente a ese banco en el mismo momento, la policía va a concentrar su atención en el primero y va a ignorar al segundo. Se trata de una manera inteligente de aplicar las normas generales del orden a casos particulares. En el contexto legal de la inmigración, significa ir detrás de las prioridades que establece el ICE", explicó ante BBC Mundo Laura Lichter, presidenta de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración en Denver.

Así, el sistema piloto funciona como un "triage", el método utilizado en medicina para evaluar la gravedad de los pacientes y decidir quién debe recibir atención prioritaria.

Durante seis semanas, serán revisados unos 7.700 casos de deportaciones en Denver y otros 5.000 en Baltimore, antes de que el ICE considere la continuidad del programa.
Sistema saturado
Manifestación

No todos están contentos con este programa piloto.

Según los expertos, la propuesta gubernamental es un intento por resolver la saturación del sistema judicial, que tiene unas 300.000 causas de deportación abiertas en todo el país a la espera de resolución.

"Es una cuestión de administración de recursos. Tal como funciona el piloto, se puede parar un caso en cualquier instancia del proceso, sea que está en el final ya decidiéndose la expulsión o sea para evitar abrir una nueva causa a quien es considerado de ‘baja prioridad’

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