De Pulé a Avelino.

Por: Mayobanex de Jesús Laurens.
Sorprendido me quedé al pasar por la Catedral Nuestra Señora del Rosario de Barahona ante la inmensa cantidad de vehículos de todos los lujos que se dieron cita a la misa de cuerpo presente del fenecido sacerdote Avelino Fernández.

Funcionarios gubernamentales, de los ayuntamientos, empresarios comerciantes, directores de universidades, de escuelas, liceos, de los gremios profesionales, barriales, deportivos, y sobre todo católicos, estaban presentes en la misa.

El 11 de febrero de 2009 murió en Barahona, en extrema pobreza, sin amigos y sin una velada pomposa, el gran servidor, Francisco Medina Plata, cariñosamente llamado “Pulé”.

Con toda una vida dedicada a servirle al Ayuntamiento, a una familia económica, no fue posible que recibiera una sepultura con el acompañamiento de al menos un pequeño conglomerado de gente.

Esa es nuestra sociedad barahonera, así será siempre, alaba las grandezas, menosprecia la pobreza, pero vive permanentemente criticando la desigualdad social por asuntos meramente políticos. La demagogia filosofal está siempre presente.
Barahona ha tributado un gran reconocimiento póstumo a un servidor público que siempre se preocupó por la defensa de la cosa justa en toda su dimensión, cualidades que han merecido el aval de toda la sociedad dominicana, sobre todo la barahonera.