POR ALEJANDRO SANTANA
Que, bueno, aunque tarde que la fiscal del tribunal de niños, niñas y adolescentes quiera hacer cumplir la ley que regula la presencia de menores de edad en los centros de diversión de esta ciudad.
Digo tarde, porque la ley en tal sentido existe desde el año 2003, y la presencia de esos menores ha sido muy notoria desde siempre en esos centros de expendio de bebidas.
La presencia de estos no ha sido nunca a escondida, ha sido de manera pública y bajo la mirada indiferente de autoridades que saben que esas cosas están penalizadas por la ley que ellos deben hacer cumplir.
Pero siempre se ha impuesto, la dejadez o la tolerancia siempre a cambio de algo, y la sociedad se sigue desmoronando pues ya no se forma en valores.
Entiendo, que está bien que se haga, pero que se haga con responsabilidad y que se apliquen sanciones a quienes sean sorprendidos en esos establecimientos y que a los dueños también se les aplique todo el peso de la ley.
Solo así controlaremos con eficiencia esa falta de respeto y contribuiríamos a encausar a nuestros adolescentes por el camino correcto.
Que se aplique la ley sin contemplaciones, sin distingo de clase social, porque las acciones inadecuadas solo se corrigen con aplicaciones severas de la ley.
Y frente a todo lo expuesto que, bueno que la licenciada Sonia Herasme, procuradora fiscal del tribunal de niñas niño y adolescente, incorpore a la DNCD, para detectar también drogas y armas de fuego.
Si ese operativo se hace como se ha anunciado y del cual la prensa se ha hecho eco, tendríamos todos que estar de acuerdo, porque de seguro se recuperaran armas de fuego que están en manos de menores de edad.
Hay que estar claro que las cosas se corrigen en la medida en que las familias y las autoridades se ponen de acuerdo para erradicar las violaciones a las leyes.
Que se hagan los operativos, pero que no se hagan un día, una noche y ya, que se hagan con regularidad por el bien de las familias y esos menores, que andan desacertados.
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