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César Medina
Fuente...... Listín Diario
Madrid, España
Danilo Medina se incorpora en el mullido sillón de la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas en Madrid como disparado por un spring tensado...
“-Espérate, que me has tomado por sorpresa... Déjame pensarlo un poco mientras me tomo el cafecito...”
No era para menos. Le había hecho dos preguntas a bocajarro con la especificación de que le hablaba el periodista, no su embajador ante la Corona de España. Y que lo publicaría aquí, en La Tecla...
Fueron las dos primeras, después llegarían muchas otras preguntas, casi todas fuera de récord: hablamos de política, de su futuro a mediano plazo, de la reelección, de los partidos políticos, del liderazgo de relevo... De todo.
Pero había que empezar ligero con un Presidente que no es dado a las entrevistas a pesar de su capacidad expositiva, de la claridad de sus ideas y de la firmeza de sus argumentos... Danilo es un hombre chivo, sureño curtido en el trajinar político y a prueba de trampas periodísticas:
-Si se pudiera hablar de orgullo, Presidente... ¿qué lo enorgullece más en estos dos años de gobierno? ¿Cuál considera usted que ha sido su mayor logro...? ¿Cómo va usted a librarse de la presión social y política que le exige reelegirse en un contexto histórico donde ha sido norma que los presidentes sigan y sigan...?
(Sacarina... Un sobrecito, mientras tanto. Para calibrar el paladar después de un largo y agotador viaje nocturno de ocho horas... “Deja ver cómo sabe”). Y apuró el cafecito mientras pensaba calladamente antes de responder:
-En educación, creo que ahí se ha hecho el mayor esfuerzo aunque los frutos no se verán de inmediato... Y después en el campo. Estamos transformando la zona rural dominicana; dignificando al campesino, haciendo posible que las familias más pobres vivan con dignidad...”
¿Y lo otro, Presidente... lo de la reelección?
-Yo respeto las reglas del juego; las reglas han estado siempre claras... Y las voy a respetar...
Pero este tema lo retomamos más adelante... Cuando la situación esté un poco más distendida... Porque ahí vamos a entrar en terreno movedizo.
La situación en el campo...
Danilo parece no tener fin cuando comienza a hablar de lo que está haciendo su gobierno en la zona rural para dignificar a los productores agrícolas y potenciar la producción y la productividad en renglones no tradicionales y hasta desconocidos por la mayoría de los dominicanos.
Cada domingo el sorprendido es él en cada “visita sorpresa” a la zona agrícola con las cosas que ve y escucha de los propios campesinos, y hasta sus pocos acompañantes-- José Ramón Peralta y Carlitos Pared--, confiesan haber “aprendido un mundo” en esos desplazamientos del Presidente a la zona rural.
Danilo no le halla mucha explicación lógica, y menos política, al descuido en que los gobiernos-- no uno, sino todos, desde la colonia-- han mantenido a la zona rural dominicana, a pesar de que 127 municipios de los 160 y tantos que tiene el país viven en más de un 80 por ciento de la actividad agrícola.
Sus visitas dominicales a la zona rural, dice el Presidente, han enriquecido mucho sus conocimientos sobre el sector más sano y vulnerable de la sociedad dominicana, y habla con mucho orgullo del esfuerzo que realiza para tratar de redimir a los productores agrícolas llevándoles financiamientos para sus cosechas y estimulándoles a mejorar sus técnicas de cultivo para aumentar la producción.
Nadie habla de milagros ni cosa que se le parezca... Pero existen testimonios y evidencias financieras que muestran algunos resultados de esas visitas de Danilo al campo, que se iniciaron el primer fin de semana después de asumir el poder.
Es impresionante el resultado de esa política por la elevada tasa de retorno que tienen esos recursos canalizados a través del Banco Agrícola, el Feda y otros mecanismos financieros del Estado...
Su alta popularidad...
¿Entonces, Presidente, eso pudiera explicar la elevada tasa de aceptación de su gobierno en los sectores más pobres del país?, le pregunté a Danilo aprovechando la emoción que puso mientras planteaba el tema y entraba en cada detalle, campo por campo, rubro por rubro, peso por peso...
“Realmente no lo sé... Y tampoco quiero eso, no es ese el propósito. Lo que buscamos en el gobierno es resolver problemas a la gente pobre, a los que nunca han tenido padrinos, a los más desdichados”.
El presidente no se anda con rebuscamientos cuando trata el tema, no busca reconocimientos ni beneficios políticos de ninguna naturaleza, y cree que todo cuanto hace es consustancial a la función de un jefe de Estado.
El Presidente considera que los réditos políticos que puede tener ese ejemplo, si es que tiene alguno, debe cobrarlo la democracia. Porque en su caso es suficiente saber que está resolviendo algunos problemas que han acompañado siempre a los dominicanos más pobres... “Los que no tienen padrinos”.
Se ha ocupado personalmente de supervisar cada financiamiento, su ejecución y sus resultados, indaga sobre las mejores simientes y técnicas de cultivo, ha importado tecnologías para colocar la producción de algunos rubros en condiciones de satisfacer las exigencias de los mercados internacionales, cada día más exigentes.
En el caso particular de las piñas de Las Cuevas, en Cevicos, provincia Sánchez Ramírez, el presidente en persona se encargó de contratar la importación de 15 mil plántulas reproductivas que ya están produciendo frutas con las características de sabor, textura y tamaño que exige el mercado.
Ha financiado cultivos marginales como la tayota, la chinola, la fresa, el zapote, y cultivos tradicionales como el café, el cacao, víveres; rehabilitado proyectos agroindustriales para exportación, plantaciones de mangos de diversas variedades, fincas ganaderas, granjas avícolas...
“Este gobierno está en el campo, y se mantendrá en el campo ayudando a los más necesitados...”
¿Y en la educación...?
A Danilo se le iluminan los ojos cuando habla del esfuerzo que hace su gobierno en el área educativa...
-Pero así es muy fácil, Presidente... Usted encontró una ley que obliga al gobierno a invertir el 4 por ciento del PIB en la educación.
“Es verdad, pero esa ley tenía 10 años en vigencia y nadie la ejecutó... Además, hay que ver en qué se está invirtiendo ese dineroÖ Serán 29 mil nuevas aulas escolares que entrarán en servicio al terminar este gobierno...
“Y no sólo se trata de aulas escolares... Porque los nuevos planteles están diseñados dentro de un nuevo concepto educativo, no son sólo aulas y áreas administrativas y salas de tareas sino también patios para la recreación, con instalaciones deportivas, canchas de diversas disciplinas; cocinas, comedores, talleres artesanales...
“Hay que recordar que la nueva escuela dominicana está concebida para la tanda extendida, que los muchachos entren a las ocho de la mañana y salgan a las cinco de la tarde, y que en la escuela desayunen, merienden, almuercen y vuelva a merendar mientras reciben docencia, practican deportes y cumplen con sus deberes académicos... Es una nueva escuela, César.
El Presidente se detiene en seco cuando le hago este otro planteamiento:
Todo eso luce bonito... ¿Pero qué pasará cuando el gobierno no pueda satisfacer las exigencias financieras de una escuela concebida en esos términos en un país pobre como el nuestro?
Danilo lo piensa un rato antes de responder:
-Ese es un problema que está planteado y que tendrán que resolver los próximos gobiernos... Porque ciertamente el producto interno bruto del país crece cada año y seguirá creciendo, y en esa misma proporción tiene que crecer el presupuesto para la educación.
-El problema es que las recaudaciones fiscales no crecen al mismo ritmo, y solamente en el próximo año el presupuesto de Educación crecerá en más de 15 mil millones de pesos... Ese es un problema”.
¿Pero usted no puede resolver eso en los seis años que le quedan como Presidente...?
-Danilo me echó una mirada escrutadora... Y guardó silencio. Los presentes estallaron en una carcajada.
Una escala técnica en Madrid camino a Roma
Danilo paró en Madrid cuando viajaba a Roma a la audiencia privada que tuvo con el Papa Francisco el pasado viernes en El Vaticano.
Llegó acompañado sólo por el ministro Gustavo Montalvo, su asistente militar Adán Cáceres y su fiel e inseparable amigo y alter ego Carlos Pared Pérez. En el aeropuerto de Barajas se le sumó el ministro José Ramón Peralta, que había llegado la víspera.
Fue un paso muy breve, de algo menos de una hora, donde hizo el trasbordo del avión de Air Europa que lo trajo desde Santo Domingo a otro de la misma línea área que lo trasladó a Roma.
Su llegada a Roma se produjo cuando iniciaba la tarde del pasado jueves, apenas horas antes de ser recibido por Su Santidad el Papa Francisco.
El retorno del Presidente y su corta comitiva está pautado para la tarde de hoy domingo por el aeropuerto de Las Américas.
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