Un pueblo de ladrones y cómplices

POR ALEJANDRO SANTANA

El pasado jueves 5 publique un trabajo usando un titulo que ha generado muchos comentarios, algunos razonables, otros insultantes, como de costumbre.

Quienes escribimos en estos medios, debemos estar claro que recibiremos respuestas a nuestras posturas, punto de vista y planteamientos, y el que no esté en capacidad de entenderlo de esa forma, mejor que no escriba.

Lo, de que, somos un pueblo de ladrones y cómplices, no fue de mi autoría, fue la expresión que usaron varios extranjeros cuando uno de ellos fue robado por un mozalbete en pleno parque central.

Ese día a las nueve y treinta de la mañana a pleno día, en el mismo centro de la ciudad un extranjero perdió su cámara digital, se la arrebató un ladronzuelo.
A esa hora había cuatro policías sentados en un banco del parque, haciendo cuentos, no estaban vigilando como debió ser su responsabilidad, estaban distraídos y ni cuenta se dieron.

Cuando un moto concho con quien andaba me dio la información del robo, salimos detrás del pequeño caco, pero por más esfuerzos que hicimos, este logro escabullirse, no lo encontramos.

Volví al parque, el robo ocurrió en la Padre Billini y los extranjeros que andaban en un camión, ya se habían movido y estaban estacionados en la Jaime Mota, seca de la esquina con 30 de Mayo.

Fui donde los policías, dos municipales y dos de la policía nacional, los encrespé de muy mala forma por su descuido, porque no estaban cumpliendo con la misión que le habían encomendado que era la de vigilar.

El robo de que ese extranjero fue víctima me indignó profundamente, y más me indigno la complicidad de quienes presenciaron el hurto, hasta lo justificaron alegando que estaba bien hecho.

De repente, como pueblo estamos perdiendo la condición de hospitalarios y buenos ciudadanos de antaño, ya esos conceptos lo han ido cambiando, personas de costumbres ajena a la nuestra.

Use como titulo del trabajo el concepto expresado por uno de los extranjeros que hablaba el español algo claro, y lo use porque fue endilgado a los barahoneros y yo me siento barahonero igual que muchos de ustedes, que de seguro sintieron la confusión que da la vergüenza después de haber cometido algo indebido.


Los comentarios los entiendo hasta ese de un lector que dijo que igual el trofeo que exhibo en la foto, de seguro me lo robe, hubieron otros como el de disparatoso y hasta maricòn, no me preocupa porque no soy uno ni lo otro.

Soy barahonero que rabea, se siente avergonzado cada vez que un anti social, nacido aquí o venido de otro lugar , hace ese tipo de fechorías.

Sé que entre los barahoneros hay muchos con suficiente honestidad, pero no fui yo que hice la valoración, fue un extranjero a quien un menor de edad, ratero, le arrebató su cámara fotográfica.

Antes que satanizarme debemos reflexionar porque al paso que vamos le estamos ganando el puesto a otros destinos donde los turistas son saqueados y se sienten desprotegidos.

Debemos reflexionar y reclamar más efectividad de parte de nuestros policías para que más adelante no nos ofendamos cuando digan que Barahona es la cuna de los ladrones.