Por Nélsido Herasme
Fuera de las contradicciones existentes entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas, hay sectores dentro del Partido Revolucionario Dominicano que están tirando patadas voladoras y quieren que las aguas se mantengan embadurnadas, porque ello le genera “beneficios político”.
No sabemos a quienes se les puede ocurrir inyectarle un nuevo ingrediente a la engorrosa situación que vive el PRD, al proponer para la presidencia al doctor José Joaquín Puello, cuando la solución al conflicto es la celebración de una convención, tal y como lo reclaman amplios sectores de la sociedad y las bases de la organización. A eso le llamo yo, caminar como el cangrejo.
El propio José Joaquín ha manifestado que él ni siquiera es miembros del PRD, que simplemente fue juramentado para acompañar a Miguel Vargas en la boleta presidencial en el año 2008 y que su interés es que tanto el ex presidente de la República y su presidente depongan sus actitudes y monten la convención.
Puello lo dijo: “en el PRD hay gente "de buena fe", que tienen más de 40 años de militancia, aspiran a dirigir a ese partido, a quienes le sobran condiciones.
Destacó que no le motiva otro interés que no sea el de lograr que dos entrañables amigos se pongan de acuerdo.
El país puede asegurarlo que habrá solución a la crisis interna y luego convención: y es por ello que dirigentes y aspirantes a cargos administrativo y electivo están, en cada localidad, acercándose a los dirigentes para pedirle su apoyo.
Que nadie se llene de pánico, porque al final habrá autoridades electas por las bases del partido, oposición firme y frontal al gobierno del PLD y una buena candidatura para la presidencia en la tercera semana de mayo del 2016
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