Río de Janeiro.- Unos 500 inmigrantes haitianos indocumentados ingresaron a la ciudad brasileña de Brasileia, en la frontera con Bolivia, en los últimos tres días de 2011 y se sumaron a unos 700 que viven en un alojamiento improvisado en esta población amazónica de 20.000 habitantes, informaron hoy fuentes oficiales.
Los inmigrantes llegaron en masa en pocos días ante rumores de que Brasil estudia la posibilidad de restringir el ingreso de haitianos por las fronteras amazónicas a partir de este año, dijo a Efe una fuente de la gobernación del estado brasileño de Acre.
Brasil ha acogido en los últimos dos años a cientos de haitianos que ingresaron ilegalmente al país en busca de mejores condiciones de vida tras el terremoto de 2010 y a los que les ha concedido una visa "humanitaria" debido a que no pueden ser considerados asilados ni refugiados políticos.
"Al parecer los haitianos se fueron juntando al otro lado de la frontera y entraron en grupo ante el temor de que fueran impedidos de ingresar a Brasil", agregó la fuente.
La gobernación de Acre, estado en el extremo oeste de Brasil fronterizo con Bolivia, informó que envió alimentos y agua para auxiliar a los inmigrantes que se acomodaron en las plazas de Brasileia, ya que esta pequeña ciudad no tiene condiciones de darles asistencia.
"La situación es complicada debido a que el estado ya había construido un alojamiento para los inmigrantes que al parecer se quedó pequeño para los 700 haitianos que ya estaban en Brasileia", según la fuente consultada por Efe.
El secretario adjunto de Justicia y Derechos Humanos de Acre, José Henrique Corinto de Moura, viajó este lunes a Brasileia para coordinar la ayuda a los numerosos inmigrantes indocumentados.
Pese a que el Comité Nacional para los Refugiados (Conare) del Ministerio de Justicia de Brasil admitió en diciembre pasado que estudia medidas para reprimir el tráfico de inmigrantes en las fronteras amazónicas hasta ahora no ha anunciado ninguna decisión.
Según la organización internacional Servicio Jesuita a Refugiados de América Latina (SJR), diferentes redes de trata y tráfico de personas reclutan a ciudadanos de Haití con promesas de trabajo en países como Ecuador, Perú y Bolivia, que, abandonados, terminan viajando hasta Brasil en busca de mejores condiciones de vida.
Tan solo en 2010 Brasil otorgó 475 visas humanitarias a inmigrantes haitianos, pero el número de indocumentados aumentó significativamente en 2011.
El Gobierno de Acre calcula que al menos 2.300 haitianos ingresaron a ese estado el año pasado.
Además de la visa humanitaria, los inmigrantes obtienen documentos que les permiten trabajar en Brasil y algunos son enviados a ciudades mayores, como las también amazónicas Porto Velho y Manaos, en donde la oferta de empleo es mayor.
Por: EFE
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