Trece disidentes cubanos ocuparon una iglesia católica en La Habana, Cuba, para pedir una audiencia con el papa Benedicto XVI cuando visite Cuba en las próximas semanas
Los disidentes quieren que el papa presione al gobierno de Cuba en temas como la liberación de los prisioneros políticos y el final de la represión a los opositores políticos.
La Iglesia Católica en Cuba condenó la protesta y dijo que los lugares de oración no deberían ser utilizados para demostraciones políticas
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