POR ALEJANDRO SANTANA.
Que tonto he sido al creerme que los atropellos contra periodistas eran cosas del pasado. Que era historia el que a los camarógrafos se les despojara de sus cámaras. Que se violara la libertad de prensa consagrada en la Constitución.
Cuántas veces el PRD protestó junto a nosotros los periodistas por los atropellos que se cometían durante los gobiernos del doctor Joaquín Balaguer.
Cuántas veces se denunció al mundo esos atropellos, cometidos por personeros del Partido Reformista Social Cristiano, también de miembros de los organismos de represión del Estado.
Tantos años de lucha por la libertad de prensa, igual que por las libertades ciudadanas. Cuántos años viviendo con la incertidumbre de que en cualquier esquina podríamos los periodistas ser víctima de la intolerancia.
Cuántas veces tuvimos que escondernos para salvar la vida. Cuántas veces tuvimos que desaparecer de la vida pública para sobrevivir luego de la publicación de hechos atropellantes contra la ciudadanía.
Que tontos hemos sido al creernos que esos atropellos fueron cosas del pasado, que los fascistas, dictadores e intolerantes políticos habían desaparecido.
Que ya podíamos ir a un acto político y grabar libremente sin recibir los atropellos que se cometieron el pasado domingo durante la convención del PRD.
Ese mismo PRD, que ayer nos acompañó en las denuncias de intolerancia, de atropellos y hasta de asesinatos, los abanderados de las libertades, reaccionando hoy como los miembros de la guardia colorá del balaguerismo.
Que tontos hemos sido al albergar entre nosotros a comunicadores como Víctor Gómez Casanova que tiene la desfachatez de negar verdades, que fotos y videos muestran en sus imágenes.
Oh la vida cuántas sorpresas nos tiene, ser atropellados por un PRD que ayer condenaba actos de barbaries como los cometidos el pasado domingo en todo el territorio.
Que ironía ha sido llamar la fiesta de la democracia a lo que ocurrió en los centros de votación perredeísta, donde hubo heridos, donde hasta un Diputado fue agresor, todo por ocultar una falsa que hará mucho daño a la vida de esa organización política.
Un PRD, ayer aliado de la democracia, pero con otros actores, con verdaderos revolucionarios, con hombres honestos, sinceros, amantes de las libertades.
Pero hoy carcomido por los intereses, por las poses falsas de la democracia, por los malos compañeros, por dirigentes que tuvieron la desfachatez de llamar a su convención,! doctor, Noel Suberví Espinosa, un hombre honesto, sincero, amigo y hermano de sus compañeros de partido que nunca fue capaz de atropellar a nadie.
Qué pena que se usara el nombre de tan ilustre barahonero, perredeista a carta cabal a quien las posiciones ganadas en elecciones o por decreto no lograron separar de los humildes de su pueblo, de sus compañeros, de sus principios revolucionarios.
No creo que ese ilustre barahonero se haya sentido tranquilo en su sepulcro con tantas maniobras sucias para mantener el control de su partido, el mismo grupo que lo ha herido de muerte que lo mantiene agonizante.
Que tontos hemos sido los periodistas que ayer fuimos muchas veces atropellados, que tantas veces recibimos la solidaridad de un PRD, aguerrido, organizado y fuerte, y que hoy ese mismo PRD, disminuido, débil, tramposo, nos atropella y nos vulnera la libertad por la que juntos luchamos en las calles. ¡Que ironía la de la vida, quién lo hubiera imaginado!.
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