Por ALEJANDRO SANTANA
Barahona, tiene muchos dolientes. Tiene grandes hijos con buenas intenciones, pero la mayoría han equivocado el camino y cuando han estado en el sendero de hacer lo mejor por su pueblo, han errado por no aprovechar el momento.
Eso pasó con el amigo Timosenko, lamentablemente, un ilustre barahonero que tuvo en sus manos ser el sindico, pero erró, las acciones e intenciones, encaminó mal sus pasos.
Nunca quiso escuchar cuando se le decía que debía formar una estructura, social, política y hasta cultural si se quiere para alcanzar el apoyo de la mayoría.
Los frutos se consiguen producto del trabajo tesonero y constante no de instantes relativamente cortos y luego una gran ausencia y nos enteramos de él luego de varios años cuando alguien de los colegas periodistas radicados en su mismo lugar, le hace una crónica.
En Barahona, los tiempos han cambiado, ya hasta tenemos otros líderes con grandes posibilidades de llegar a ser los alcaldes del municipio, personas con el interés de hacer cosas por su pueblo.
Ya los tiempos en que nuestro amigo Timosenko venía de vacaciones y armaba una marcha por las calles de la ciudad con cinco muchachos y diez latas vacías para llamar la atención ya pasó.
Ahora tenemos a otros barahoneros que siempre están aquí con propuestas claras con vinculación con los diversos sectores de la comunidad, con acciones a ejecutar y hasta en ejecutorias, que nos prometen una Barahona más agradable para todos.
A Timosenko se le pasó la guagua y hoy quienes están montados en ella son Praede Olivero, Carlos García y hasta Tito J. Vargas.
Son los que públicamente han dado a conocer sus aspiraciones y andan haciendo activismo, pero también hay el rumor de que otros valiosos barahoneros también andan en eso.
Y entre ellos me voy a permitir citar a la pastora Misolina Corporán, al licenciado José Santana, aunque este solo lo ha externado por las redes sociales.
Hay otros que han dejado expresadas sus aspiraciones, pero públicamente no lo han externado, pero son muchos barahaoneros que están en eso.
¡Ah, y si Tavito va, aunque no lo ha dicho públicamente, ni en privado, entonces el panorama adquiere otro color y calor ¡y las posibilidades de muchos incluyéndolo a él, hay que trabajarla, en las calles con propuestas y realizaciones.
Por todo lo que externo es que me atrevo a asegurar que a Timosenko se le fue la guagua.
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