POR
ALEJANDRO SANTANA
Total, todos
moriremos, es la expresión de muchos insensibles, que agregan que de aquí nadie
se va vivo, y es la gran verdad.
Pero ver
morir a un amigo, a un colega, recluido en un centro de salud, luchando por
sobrevivir en un ambiente de precariedad, donde lo ha colocado el destino, es
como para reflexionar.
Y
criticar el actual esquema de seguridad
de salud, donde no se prestan los cuidados necesarios a hombres que lo dieron
todo por su país.
Hombres que
cuando fueron jóvenes nunca pusieron obstáculos para acudir al llamado de la patria,
ciudadanos valientes que en los tiempos difíciles, fueron de las voces que
lucharon por las libertades.
Ciudadanos
que como Félix Valoy, tuvieron un micrófono
y las ondas Hertzianas para denunciar
las tropelías de malos gobernantes, cuando se asesinaba, se desterraba o
simplemente se encarcelaba a los opositores.
Profesionales
que ejercieron con honestidad a cambio de un salario de hambre, pero que
pagaban sus cuotas al Seguro Social por más de 20 y que no le valieron las
diligencias para conseguir una pensión.
Félix Valoy,
es de esos profesionales del micrófono que el año pasado el Círculo de
Locutores sometió al Poder Ejecutivo su solicitud de pensión, pero sin
respuesta.
En momentos
en que se encontraba luchando por sobrevivir dentro de precariedades que no le permitían
poder comprar sus medicamentos.
Félix Valoy
con más de 20 años en la radio, su única ocupación, y que, en los últimos 4 meses se la pasó
recluido en un centro médico luchando por controlar su problemas de diabetes
que ya le había quitado una de sus piernas, acaba de morir.
Durante todo
el año esperó como otros profesionales de la Provincia recibir noticias sobre
la solicitud de pensión que sus colegas
del Circulo de Locutores habían sometido a su favor.
La muerte le
gano la batalla, ya el Poder Ejecutivo, tiene un compromiso menos, y ojala
desde esa instancia no se siga jugando a que periodistas y locutores de
Barahona se sigan muriendo esperando noticias de sus pensiones.
Hoy velamos
a un amigo a un gran colega de la radio, lo enterraremos con gran dolor y
resentido con quienes pudieron ayudarlo y no lo hicieron, con la gente del
poder que para nada le importa la suerte de periodistas y locutores que no se
les arrodillan y los dimensionan como los bonachones.
Es posible
que muchos ciudadanos tengan razón al estar resentido con el actual sistema de
cosas que estamos viviendo donde es difícil pensionar a un humilde obrero, pero
se les regalan muchos millones a poderosos que aparte de ponerlos a disfrutar
de una pensión se ha robado el dinero del pueblo.
Hoy le tocó
a Félix Valoy, mañana le seguirá a tocando a cualquiera de nosotros, porque
desde el Estado en el actual sistema político es imposible que las políticas sociales
se vuelquen a los más necesitados.
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