Durante la reunión del Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC), celebrada en la sede de la Organización Mundial de Comercio el pasado día 28, la República Dominicana solicitó que sean tomadas en cuenta sus preocupaciones ante dicho Consejo, sobre las medidas de empaquetado genérico que afectan la comercialización de las marcas registradas de los productos de tabaco, aplicadas a través de una Ley puesta en vigor recientemente por Australia.Con la nueva Ley, Australia obvió las preocupaciones que habían venido expresando diversos países productores y no productores sobre el incumplimiento de dichas medidas con los compromisos asumidos por ese país en los acuerdos internacionales de los ADPIC en la OMC, y la Convención de Paris para la Protección de la Propiedad Intelectual.
Las medidas de empaquetado genérico eliminarán todas las características distintivas de productos en el sector del tabaco al prohibir diseños y marcas, así como exigir empaquetados de productos de tabaco únicos e idénticos, con igual color y tamaño, que anularán en gran medida la posibilidad de diferenciar orígenes y marcas.
En su exposición la Republica Dominicana expresó sus dudas, de que dichas medidas no lograrán promover los objetivos de salud pública buscados, ya que considera que son más restrictivas de lo necesario y que el consumo de tabaco podría ser incrementado en lugar de disminuir, a medida que los precios caigan como consecuencia de la igualación de todos los productos de tabaco, facilitando adicionalmente el empaquetado genérico la falsificación de productos.
El Embajador dominicano ante la OMC Luis Manuel Piantini, dejó claramente establecido que a la Republica Dominicana también le preocupa los efectos en la salud del consumo del tabaco, pero que al igual que la gran mayoría de los países, ese problema nuestro país lo enfrentaba con campañas de educación en la juventud, y elevadas cargas impositivas que encarecen el artículo para disminuir su consumo, sin acudir a medidas extremas que incumplen acuerdos internacionales, violando los derechos adquiridos de empresas productoras y comercializadoras de productos del tabaco. Indico que esta acción podría crear un serio problema sistémico, abriendo una caja de pandora al estimular a otros países a obrar de la misma forma con otros productos que sean por ellos considerados como dañinos a la salud.
Antes de finalizar su exposición el Embajador dominicano alerto sobre la tabacofobia manifestada en acciones extremas que se vienen planificando en organismos internacionales, dirigidas a erradicar el cultivo del tabaco de la faz de la tierra, señalando que al igual que en la vid, alrededor del cultivo del tabaco hay toda una tradición cultural que viene desde la época precolombina entre las poblaciones de las pequeñas y vulnerables economías del Caribe. Que en el caso de la Republica Dominicana más de 100,000 familias dependen de su cultivo e industrialización con un valor exportado global superior a los US$400 millones.
Durante la discusión al igual que la Republica Dominicana; Cuba, El Salvador, Honduras, Ucrania, Zimbabwe, China, Ecuador, Chile, México y Suiza expresaron su preocupación sobre el efecto sistémico de dichas medidas por el incumplimiento de los acuerdos. Por otra parte, Noruega, Uruguay, Nueva Zelandia y Canadá, apoyaron las medidas de Australia justificando su favorable impacto sobre la salud y advirtiendo que las normas internacionales tienen que ser flexibles cuando se trata de productos que afectan la salud pública.
OLMEDO PINEDA, CDP-SNTP
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