POR ALEJANDRO SANTANA
En Jou tube hay un video, dende se pone a prueba la capacidad
discriminatoria hacia el color negro de la piel, es un experimento con
niños de unos siete anos de tres nacionalidades diferentes, pero el
resultado es el mismo.
Todo lo negro es malo, niños de México, de Chile y de Republica
Dominicana, así lo hicieron saber ante un estudio psicológico educativo.
Se les coloco en una mesa o escritorio dos muñecos, uno blanco y
otro negro cuando se les preguntaba cual de los dos era el más feo, la
respuesta fue la misma que era el negro.
Cual de esos dos muñecos era el bueno la respuesta siempre fue la
misma, el blanco era el bueno, se les pregunto sobre la perdida de un
chocolate, y todos coincidieron en culpar al negro del robo.
Son estereotipos que reproducen nuestros niños producto de
discriminación hacia lo negro que se dan en los hogares, entre
autoridades y hasta en los medios de comunicación.
Tenemos un marcado rechazo a los negros por entender que son
inferiores, que son los malos que son los que roban y que serán los mas
pobres siempre.
Cuando se les pregunto a esos niños, cual de los dos colores seria
el más exitoso en la vida siempre la respuesta fue “el blanco”, para
esos niños sometidos al sondeo, el blanco tendría la casa más grande,
tendría más dinero.
Cuando se insistió en la pregunta de cual era el mas malo la
respuesta siempre fue la misma, el negro, a quien te pareces, ¡al
blanco!.
Lo sobresaliente es que esa marcada recursión por los negros sale
de niños de corta edad que cuando sean grandes, indiscutiblemente
reproducirán ese desprecio hacia los negros.
Aunque ese estudio psicológico data de varios a;os, se ha puesto de
moda debido a una sentencia anti negra evacuada recientemente por
nuestro tribunal Constitucional que de hecho ha causado múltiples
reacciones y puntos de vistas encontrados.
El negro es ladrón, el blanco es bueno, el blanco es el rico, el
negro es el esclavo, es la percepción de nuestra cultura, es algo
enquistado en nuestras siquis desde antaño debido a políticas de estados
enarboladas por nuestros mandatarios.
Es posible, diria yo que nuestro Tribunal Constitucional, donde
impera mas el poder del racismo que la racionalidad y la equidad, haya
sido lo que haya primado para evacuar una sentencia que pone a nuestro
país al borde de sanciones internacionales.
Es penoso que en pleno siglo de la modernidad, la intelectualidad
ese tipo de manifestaciones bajas se sigan manifestando con tanto
sadismo.
Recordando a Duarte el padre de nuestra nacionalidad, que dijo ¡sed
justo , lo primero si queremos ser libres, esa expresión ocurre en
momentos en que, el junto a compañeros luchaba por nuestra
independencia.
Muchos tratadistas, historiadores, periodistas, abogados
constitucionalistas, politólogos y religiosos hemos reaccionado
avergonzados, sentimos vergüenza ajena por decisiones de otros
imitadores del avestruz.
Se impone que debemos cambiar, debemos ser mas humanos, debemos ser
mas justos, mas realista, porque por ser negro no se es diferente, ante
los ojos del creador somos seres humanos con iguales derechos.
Nuestro color no nos hace más superiores a los demás seres humanos y
me permito reproducir los tres últimos párrafos de un artículo de la
politólogo y socióloga Rosario Espinal publicado en el periódico Al
Momento.net
La decisión del Tribunal Constitucional prolonga la agonía y ahonda
las heridas, aumenta la pobreza, la discriminación y los
resentimientos.
El gobierno dominicano tiene que detener la migración ilegal ya,
pero también tiene que legalizar a los hijos de quienes en el pasado
emigraron ilegalmente por decisión o irresponsabilidad del propio
gobierno.
Las disposiciones constitucionales excluyentes de segmentos
poblacionales no conducen a la justicia ni a la paz. Crear una nación
dominicana fuerte supone vencer el miedo al otro, ser organizados y
responsables
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