POR ALEJANDRO SANTANA
Los medios de comunicación de Barahona a diario difunden notas sobre
penetración en casas habitadas, sustracciones de motores en lugares
públicos en fin cualquier hecho delictivo.
Es raro que diariamente no se produzcan asaltos a motoristas, que no
se les hiera para despojarlos de sus motos, es raro el día en que no se
despoje de un celular a una persona.
Las calles de Barahona se han tornado muy peligrosas, en cualquier
esquina te sale un delincuente con un arma, te encañona y te despoja de
tus pertenencias.
Son comunes las denuncias de robos en sus diferentes modalidades, y
negar eso, ocultarlo publicando que esas acciones delictivas están
controladas es como negar que cada día en esta ciudad el sol sale por el
este.
Ocultarlo no le hace bien a ninguna autoridad, desconocerlo y
engañarnos es un delito, porque con la negación se fomentan más esos
actos delictivos.
La verdad dicha de frente como lo han venido haciendo varios medios
digitales de esta ciudad es una gran realidad, es el ejercicio de un
periodismo honesto, ajustado a la ética periodística y un mandato
divino, enarbolado por el patricio Juan Pablo Duarte.
Decir la verdad y la verdad nos hará libres, pues la verdad siempre
sale a relucir por más que se quiera ocultar, digamos la verdad para que
se actué en consecuencia y nos libremos de la delincuencia.
Si examinamos las estadísticas, que es fácil seguirla entrando a los
diferentes medios digitales nos daremos cuenta que de octubre a esta
parte la delincuencia en esta ciudad y comunidades aledañas, ha
aumentado significativamente.
Si las autoridades en vez de negarlo alegan falta de herramientas
para su combate, fantástico estaremos de acuerdo, pero encubrirla solo
silbe para que uno entienda que se carece de honestidad.
Pregunte a varios periodistas y comunicadores, sobre su percepción de
la delincuencia y todos absolutamente todos coincidieron en señalar que
esta, ha aumentado de octubre del 2012pasado a este octubre.2013
Es duro duele a las autoridades, principalmente a la policía
Nacional, pero es la realidad que ocultarla no nos llevara a ninguna
parte que no sea convertirnos en el hazme reír de la población.
Orquestemos un buen plan de seguridad, un plan que de resultado,
dándole seguimiento a los delincuentes que en ciudades pequeñas como
esta es fácil saber quienes son donde están y como se mueven, aceptemos
que hemos fallado en la eficiencia, seamos sinceros y pidamos ayuda a la
población.
Que esta ayuda nos servirá para ser efectivos y vivir felices,
ciudadanos y autoridades, pero no neguemos una realidad para que se rían
de nosotros por favor, la delincuencia en esta ciudad se ha
incrementado, mi general, no busquemos enemigos entre los periodistas
que no los hay, también ellos son ciudadanos afectados por la
delincuencia.
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