EXPRESIONES: Ni reelección ni liderazgo

POR TOMAS AQUINO MENDEZ

Sólo quiero que al salir del poder y caminar por las calles la gente me diga: Danilo, gracias por lo que hiciste por mi y el país.

Más o menos en esa dirección se manifestó el presidente Danilo Medina al pronunciar unas palabras durante el inicio de los trabajos para la construcción del embalse de almacenamiento de agua para la presa de Monte Grande, en el sur del país.

Dijo el gobernante que no quiere ser líder, ni que busca la reelección. Su satisfacción es ayudar a transformar el país y hacer que los más pobres, los más necesitados cambien, mejoren su forma de vida, tengan ingresos fijos y suficientes.

Danilo quiere que el país no tenga analfabetos, que más ciudadanos tengan un empleo seguro, que exista una red hospitalaria más eficiente y efectiva. Desea que los campesinos tengan créditos, caminos vecinales, una cadena segura para mercadear sus productos y mejores condiciones para producir.

 Públicamente ha dicho que quiere para los profesionales lugares seguros de trabajo y que no emigren en busca de un sitio para ejercer sus profesiones. Ha demostrado que tiene interés en legarnos calles y pueblos seguros, por donde caminemos sin temor a un asalto o a un asesinato.

No quiere Danilo, al salir de la primera magistratura de la nación, que el país continúe padeciendo  los largos y tediosos apagones de la actualidad, que irritan a la población y quiebran las industrias y empresas.

Dijo Danilo --en su viaje en Monte Grande-- que desea que los niños tengan una escuela distinta, en la que vayan a estudiar, a formarse a prepararse profesional y culturalmente. Aunque vistos en su conjunto parecen grandes sueños, todo indica que pueden materializarse. 

Un Presidente tiene en sus manos el poder para encaminar soluciones definitivas a los males que padece una nación. Claro, no tiene una vara mágica. Por eso creo que al concluir su mandato, parte de esos, que ahora son deseos de Danilo Medina, serán realidad.

Si no se deja doblar el pulso por sectores que sólo piensan en sus intereses y en ganancias, es casi seguro que al salir del poder, cuando lo encontremos en una de nuestras calles, el Presidente tendrá muchos ciudadanos que le diremos: Gracias Danilo  por dejarnos un país iluminado, alfabetizado, organizado y seguro.