POR JOSE ALCANTARA
Cuando
la lucha reivindicativa de un hombre comienza dentro de su alma, ese
ser humano esta comprometido con elevar el nivel de vida, económica y
social de los habitantes que representa. Ese es el tipo de líder que se
compromete a elevar su voz a los más altos de la montaña, para que sus
justos reclamos se escuchen mas allá del horizonte de colores que
arropa la región Enriquillo, al mismo tiempo, sacrifica familia, amigos,
sueños y las tertulias habituales, para dedicar días y noches al
servicio de la causa del pueblo que dignamente defiende.
El señor obispo de la Diócesi de la región Enriquillo, Monseñor Rafael Felipe Núñez y el senador por la provincia de Barahona, Eddy Mateo Vásquez, unidos en pensamiento y lucha, llamaron a la conciencia nacional y al mismo tiempo sensibilizaron al presidente de la República, compañero Danilo Medina, para que entendiera que la construcción de la presa en Monte grande es una necesidad urgente para toda la región Enriquillo. Lo lograron. Ya el señor presidente ordeno su inmediata construcción.
Como lideres auténticos de esta zona, el senador Eddy Mateo Vásquez y el monseñor Felipe Núñez, convencidos, no rehuyeron a la lucha por este bien social, sabiendo que su pueblo será el más beneficiado con la construcción de esta monumental obra. De ahora en adelante, serán miles de hombres y mujeres que comenzaran a beneficiarse de las bondades de esta edificación. Los obreros, los profesionales de la construcción, ingenieros, amas de casa, campesinos, entre otros, inmediatamente comenzaran a sentir las gracias por la correcta decisión del presidente Danilo Medina, de ordenar la construcción de este gigantesco proyecto.
Serán mas o menos 3000 personas las que se beneficiaran con la construcción de la presa “Monte Grande”, mas de 400 mil tareas de tierra se irrigadas por gravedad, para que las mismas sean sembrada con rublos agrícolas que beneficiaran a todo el país, pero fundamentalmente a nuestra rica región.
En su discurso, el senador Eddy Mateo Vásquez expreso que la construcción de la presa “contribuirá al desarrollo de la infraestructura de riego, permitiendo regular los caudales del mencionado afluente, optimizar el uso de sus aguas y controlar las crecidas de la cuenca no regulada”. Esto evitara de manera permanente las inundaciones que todos los años en tiempo de lluvia perturban la cuenca baja del río Yaque del Sur, afectando la cosecha de miles de tareas de tierra y afectando viviendas y vidas humanas.
Solo los lideres, el señor obispo de la región Enriquillo y el senador por la provincia de Barahona, se comprometieron y se la jugaron, si esconderse ni agacharse, sin importar insultos ni diatribas, y llevaron hasta el final esta lucha reivindicativa, comprometiendo a amplios sectores de la sociedad, como fueron senadores, diputados y gentes de todos los estratos sociales en esta justa lucha.
Tanto el obispo como el senador se ganaron enemistades por su firme postura en esta lucha a favor del pueblo. Algunos funcionarios, imbuidos de grandeza y con ínfulas de que son externos en sus puestos de trabajo, se expresaban con desden, de estos dos lideres, pero a ellos, mis lideres, no les importo, por que entendieron lo que una vez dijo Baltasar Gracián, que “Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien.”
Para el señor obispo de la región Enriquillo, Monseñor Felipe Núñez, repetir aquí para usted lo que una vez dijo ese gran maestro de maestros Paulo Cohelo, de que “las decisiones de Dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.” Y usted como guía espiritual de todos nosotros nos condujo por el camino correcto, con firmeza y sin sobrepasarnos, hasta alcanzar la victoria. Blas Pascal predica y siempre dice que “Sólo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de Dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.” Nosotros los que lo seguimos a usted señor obispo, tenemos a Dios y con el somos coherentes y gozamos la victoria.
El señor obispo de la Diócesi de la región Enriquillo, Monseñor Rafael Felipe Núñez y el senador por la provincia de Barahona, Eddy Mateo Vásquez, unidos en pensamiento y lucha, llamaron a la conciencia nacional y al mismo tiempo sensibilizaron al presidente de la República, compañero Danilo Medina, para que entendiera que la construcción de la presa en Monte grande es una necesidad urgente para toda la región Enriquillo. Lo lograron. Ya el señor presidente ordeno su inmediata construcción.
Como lideres auténticos de esta zona, el senador Eddy Mateo Vásquez y el monseñor Felipe Núñez, convencidos, no rehuyeron a la lucha por este bien social, sabiendo que su pueblo será el más beneficiado con la construcción de esta monumental obra. De ahora en adelante, serán miles de hombres y mujeres que comenzaran a beneficiarse de las bondades de esta edificación. Los obreros, los profesionales de la construcción, ingenieros, amas de casa, campesinos, entre otros, inmediatamente comenzaran a sentir las gracias por la correcta decisión del presidente Danilo Medina, de ordenar la construcción de este gigantesco proyecto.
Serán mas o menos 3000 personas las que se beneficiaran con la construcción de la presa “Monte Grande”, mas de 400 mil tareas de tierra se irrigadas por gravedad, para que las mismas sean sembrada con rublos agrícolas que beneficiaran a todo el país, pero fundamentalmente a nuestra rica región.
En su discurso, el senador Eddy Mateo Vásquez expreso que la construcción de la presa “contribuirá al desarrollo de la infraestructura de riego, permitiendo regular los caudales del mencionado afluente, optimizar el uso de sus aguas y controlar las crecidas de la cuenca no regulada”. Esto evitara de manera permanente las inundaciones que todos los años en tiempo de lluvia perturban la cuenca baja del río Yaque del Sur, afectando la cosecha de miles de tareas de tierra y afectando viviendas y vidas humanas.
Solo los lideres, el señor obispo de la región Enriquillo y el senador por la provincia de Barahona, se comprometieron y se la jugaron, si esconderse ni agacharse, sin importar insultos ni diatribas, y llevaron hasta el final esta lucha reivindicativa, comprometiendo a amplios sectores de la sociedad, como fueron senadores, diputados y gentes de todos los estratos sociales en esta justa lucha.
Tanto el obispo como el senador se ganaron enemistades por su firme postura en esta lucha a favor del pueblo. Algunos funcionarios, imbuidos de grandeza y con ínfulas de que son externos en sus puestos de trabajo, se expresaban con desden, de estos dos lideres, pero a ellos, mis lideres, no les importo, por que entendieron lo que una vez dijo Baltasar Gracián, que “Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien.”
Para el señor obispo de la región Enriquillo, Monseñor Felipe Núñez, repetir aquí para usted lo que una vez dijo ese gran maestro de maestros Paulo Cohelo, de que “las decisiones de Dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.” Y usted como guía espiritual de todos nosotros nos condujo por el camino correcto, con firmeza y sin sobrepasarnos, hasta alcanzar la victoria. Blas Pascal predica y siempre dice que “Sólo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de Dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.” Nosotros los que lo seguimos a usted señor obispo, tenemos a Dios y con el somos coherentes y gozamos la victoria.
Senador, usted como líder político de la provincia de Barahona y firme defensor de las reivindicaciones sociales de esta región, ha tenido que asumir tres papeles importantes dentro de su lucha revolucionaria, legislar con transparencia, fiscalizar con honestidad y defender los intereses de sus representados. Su probado decoro a la hora de reclamar derechos que beneficien a su pueblo, lo han llevado a la cima de la popularidad. Nos sentimos agradecido por todo lo que usted hace señor.
Senador Eddy Mateo, hay una oración que dice que “aunque tengamos muchos desafíos no nos debemos preocupar si tenemos a Dios de nuestro lado iluminando el camino.” Dios siempre lo iluminara para que siga firme en la labor que este pueblo le ha puesto en sus manos. Siga haciéndolo bien señor y siempre Dios estará de su lado
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