POR
ALEJANDRO SANTANA
El mejor
oficio del mundo de acuerdo a las apreciaciones del maestro Gabriel García Márquez,
y,yo estoy de acuerdo con el.
Pero es el
mejor oficio del mundo en la medida en que el que lo ejerce lo asuma como un sacerdocio,
que sus ejecutorias estén vinculadas a
los sectores necesitados, a los que no tienen voz.
Que quien se
decide por el ejercicio del mejor oficio del mundo entienda que por estar
escudado detrás de un carnet que diga, PRENSA, no tiene derechos a jugar con la
moral de los demás.
Que entienda
que lo que publique en determinado momento, sea la verdad o lo más parecido a
lo que se entiende como verdad.
Que entienda
también que lo que publique, será valorado por un público que lo leerá, que ese
público sabrá identificar cuando se es honesto-
Que ese público
también sabrá identificar cuando se anda detrás canonjías y sabrá leer entre
líneas cuando se actúa con honestidad acercándose lo más posible a lo que es la
ética.
He escuchado
muchas veces, ¡que el pueblo no es tonto!, que sabe identificar a los falsos y
a los honestos, y en el ejercicio del periodismo, hoy hay muchos falsos y simuladores.
Hoy, existen en el ejercicio del periodismo,
asaltantes de la profesión que entendieron que desde ahí pueden estar en todas
partes, codearse con gente que en sus oficios originales les es difícil.
Soy de los
que entiende que todo ser humano debe tratar de superar escollos, pero fracasar
en sus carreras originales por malas prácticas y lanzarse al ejercicio de una
profesión u oficio de tanto valor es
para que se reflexione.
Claro debo
reconocer que en el ejercicio actual del periodismo tenemos a
profesionales de otras carreras que han
venido al periodismo, son comunicadores, pero su desenvolvimiento es aplaudible, pues son honestos y respetuosos.
Pero llegar
al ejercicio del periodismo para asumir posturas
personales contra otros ciudadanos, no es honesto y quien lo hace puede ser
cualquier vendutero, menos comunicador o
periodista.
El publicar
informaciones calzadas con nuestras firmas, ayuda a las personas que se nos
identifique, si tenemos un ejercicio en base al chantaje, pues seguido seremos
identificados.
El
periodista no debe tener dueño, el periodista no debe ser el perro que ladre
porque el amo lo mande a ladrar y eso está ocurriendo en la actualidad,!
algunos ladramos porque nuestro dueño nos mandan.
Es fácil
identificar una buena nota salida de la necesidad de informar, de dimensionar
una acción, de proyectar un negocio o acción particular.
Pero también es fácil identificar las notas
que se hacen para pasar facturas y las que se hacen para destacar hechos y
acontecimientos, el lector no es tonto.
Ser
periodista es sinónimo de honestidad, es observar la ética, es ser imparcial,
es ser coherente, es ser respetuoso es no ser el perro que ladra cuando lo
mandan a ladrar a los demás.
Cuando se
responde a las directrices de un mal amo, se puede ser cualquier cosa menos un comunicador,
o periodista.
El
periodista no debe tener amo, no debe arrendar su pluma no debe prestarse a
enfrentar a otros por complacer a un amo que le paga un publicidad.
El verdadero
periodista, el que tiene la debida
formación entiende y deba hacerle entender a funcionarios, políticos,
comerciantes, aspirantes a posiciones electivas que la publicidad no es un
favor a un amigo.
Es un
negocio donde yo te vendo la proyección de imagines, de propuestas, de ideas,
de aspiraciones y te cobró por eso, la publicidad no es un favor.
Y por darme
una publicidad no estoy obligado a estar
plegado a tus caprichos mal sanos en contra de los demás,. Claro que eso solo
lo entienden y conocen quienes han sido formados como tales, no por enganchados
y chantajistas.
Los
problemas que en la actualidad confrontan algunos ¨comunicadores¨, es porque no
tienen la formación como tales y en vez de comunicadores se convierten en
lambones y aduladores.
El periodista y comunicador formado, se maneja
de otra forma no se presta a ladrar porque quien entiende que es su dueño
lo mande a ladrar.
Y cuando eso ocurre, ningún gremio está en
condiciones de defenderlo ante las reacciones de quienes entienden que son asediados porque a alguien no le conviene que exterioricen
aspiraciones.
El pueblo
debe reflexionar, los lectores deben identificar e identificar a los
simuladores, a los chantajistas que en
los medios se definen como los mejores, porque los mejores son otros,
los honestos y éticos.
Son los que
tienen en claro que el respeto al derecho ajeno es la paz, que el periodista no
tiene patente de Corso, que no está blindado contra misiles ni tiene barreras
contra ataques de artillerías.
El verdadero
periodista y comunicador es el que tiene como ESCUDO Y DEFENZA, LA Verdad, la
ÉTICA, LA MORAL Y LA INTEGRIDAD, son los dones que debe adornar a un verdadero
periodista o comunicador y la categoría de mejor la da el público lector, que
siempre es más sabio que nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario