Con el orégano podría pasar, muy pronto, casi lo mismo que sucedió
con la Moringa, cuando Fidel Castro, el líder cubano, alabó sus
propiedades curativas y entonces vino un “boom” que disparó su demanda
para el consumo.
Resulta que del orégano de Nagua, tan hierba como la moringa, se puede extraer un aceite que, además de sabroso y apetitoso para el gusto de norteamericanos y europeos, tiene la virtud de estimular el sistema inmunológico, desinflamar y aliviar dolores, es decir, que es un potente aliado de la salud humana.
Hasta ahora, el orégano se usa más en el país como condimento y por eso se dice que los chivos sazonados de la Línea Noroeste saben mejor que los demás.
Más allá de sus propiedades como condimento, los productores de Nagua se han organizado para sacarle más ventaja: han logrado que el presidente Danilo Medina se convierta en su mejor aliado.
El Presidente fue a sus tierras, escuchó sus peticiones y ordenó un financiamiento de 20 millones de pesos para que los productores pudieran instalar una planta destiladora de aceite, un molino, una máquina deshidratadora y un centro de acopio.
El litro de aceite que ellos producen puede venderse a más de 1,500 dólares y euros, debido a su enorme demanda en la gastronomía gourmet. Y eso parece que no lo sabíamos los dominicanos.
Ahora es de esperarse que el orégano tenga su legítimo y merecido “boom”, y que se convierta en un cultivo masivo para que sirva de base a la producción de aceite a gran escala, lo que puede representar un decisivo apoyo a la economía rural.
De hecho, ya hay 800 familias en Nagua dedicadas a la siembra en más de 6 mil tareas y a través de su cooperativa han comenzado a destilar el aceite de orégano, lo que parece ser su tabla de salvación.
Resulta que del orégano de Nagua, tan hierba como la moringa, se puede extraer un aceite que, además de sabroso y apetitoso para el gusto de norteamericanos y europeos, tiene la virtud de estimular el sistema inmunológico, desinflamar y aliviar dolores, es decir, que es un potente aliado de la salud humana.
Hasta ahora, el orégano se usa más en el país como condimento y por eso se dice que los chivos sazonados de la Línea Noroeste saben mejor que los demás.
Más allá de sus propiedades como condimento, los productores de Nagua se han organizado para sacarle más ventaja: han logrado que el presidente Danilo Medina se convierta en su mejor aliado.
El Presidente fue a sus tierras, escuchó sus peticiones y ordenó un financiamiento de 20 millones de pesos para que los productores pudieran instalar una planta destiladora de aceite, un molino, una máquina deshidratadora y un centro de acopio.
El litro de aceite que ellos producen puede venderse a más de 1,500 dólares y euros, debido a su enorme demanda en la gastronomía gourmet. Y eso parece que no lo sabíamos los dominicanos.
Ahora es de esperarse que el orégano tenga su legítimo y merecido “boom”, y que se convierta en un cultivo masivo para que sirva de base a la producción de aceite a gran escala, lo que puede representar un decisivo apoyo a la economía rural.
De hecho, ya hay 800 familias en Nagua dedicadas a la siembra en más de 6 mil tareas y a través de su cooperativa han comenzado a destilar el aceite de orégano, lo que parece ser su tabla de salvación.
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