¿Por quién doblan las campanas de mi pueblo¡

POR ALEJADRO SANTANA

Doblan  por la partida hacia  el mas allá de quien en vida fue un gran revolucionario, miembro dirigente de la Línea Roja del 14 de junio, por un ¡guardia de la revolución ¡ doblan por Alberto Ramírez,(Albertico).

La noticia la recibí temprano del domingo cuando me comunique con el director de Ecos del Sur, llame, nos saludamos y lo siguiente que me dijo fue, Sabes, quien murió, le contesté, que no sabia.

Anoche murió Albertico, le dolió el pecho y lo llevaron al medico, falleció de un infarto, no le dije mas nada a Teuddy, debo confesar que la noticia me impactó, trate de olvidarlo pues total todos vamos a morir.

Seguí mi acostumbrado trajinar en la computadora, me olvide del asunto, confieso que no me había animado a escribir del asunto, pero cuando volví a las paginas de Ecos del Sur, me encontré con un trabajo de Freddy Galarza, otro barahaonero reserva de la revolución.

El trabajo de Freddy Galarza, me recordó tiempos idos, nuestras vivencias en la Línea Roja del 14 de junio ,las reuniones clandestinas, las planificaciones para acciones revolucionarias.

Me vi. Reunido con Gabriel Reyes, con Bomsua, con Freddy, con Benjamín, el viejo, con Orlando Arias, con algunas compañeras.

Recordé a Maria la Linda, tía de Gabriel, a Petra Pereira, a Samira, Negro Peña, a Ángela Moquete la profesora muerta en la puerta de su vivienda por una bala perdida en momentos en que en su sector se luchaba por agua potable.

Recordé esos tiempos de grandes sueños en que nosotros casi niños trabábamos de cambiar el estado de cosas que desde el poder balaguerista se nos imponía.

Casi todos, viejos camaradas, están en la pobreza total, están muertos y los que uno entiende que están en mejor condiciones viven en el exterior donde tuvieron que amigar muy a su pesar para seguir sobreviviendo con dignidad, como es el caso de Freddy Galarza.

Puedo decir que Alberto fue de esa generación de hombres, hombres humildes que contribuyeron a conseguir el escaso clima de libertades que otros están tirando por la borda.

Que hoy viejos, cansados, pobres, tenemos que seguir viviendo de la solidaridad de amigos que ayer conocieron nuestros empeños en las libertades, nuestros desvelos, nuestros afanes en la consecución de un mejor país.

Un mejor país, pero para quienes gobiernan, no para el pueblo, sin un real sistema de seguridad Social, que cuando acudimos a los hospitales nos encontramos con que no hay jeringa para una inyección que nos salve la vida.

Hoy las campanas tocan por un compañero de lucha, un hombre callado, humilde, pero de convicciones firmes, por una de nuestras reservas revolucionarias, hoy tocan por Albertico, mañana tocaran por usted, por mí quien sabe, es el destino final.