Desde España para Ecos del Sur.
Cada año llega una de la fecha más significativa para la República Dominicana. Una fecha que todos los dominicanos deberían celebrar con mucho patriotismo, y mejores acciones por el país.
Nos referimos al natalicio del fundador de la República Dominicana, al padre de la patria dominicana, Juan Pablo Duarte. No se trata de cualquier cosa.
Entendemos que una misa, una ofrenda floral y Tedeum o actos, no es suficiente. Duarte, es un desafió a todo lo existe en la República Dominicana.
La celebración debe llevarnos a reflexiones profundas sobre la vigencia del pensamiento duartiano, a la necesidad de asumir sus ideas y ejemplos.
Mientras muchos sólo piensan en “Servirse de la Patria, que Servir a la Patria”, la patria agoniza. Falta de respeto a los valores, presente en casi todos los ámbitos de la vida dominicana de hoy.
Se impone un 2013 de reflexiones profundas, de una celebración alternativa, de compromisos con la soberanía nacional.
El compromiso es más que flores y misas, es mantener el pensamiento patriótico, político, y militar haciéndolo bien, tal como lo hiciera el más puro de todos los héroes dominicanos, y el más puro político, que país alguno pueda soñar.
Para quien el bienestar de la Patria, se imponía por encima de su beneficio personal.
Duarte, no es tan sólo hoy, Por su puesto que no, Duarte, va más allá del 26 de Enero, comprende el 27 de Febrero, el 16 de julio, y 16 de agosto, es 14 de junio, pero también es noviembre, La Manaclas, es también Abril, Caracoles, y el Coronel.
Juan Pablo Duarte, es cada dia, es presencia contra la Cementera en Los Haitises, es La Vega por Loma Miranda.
Es Cotui contra la Barrick Gold. Duarte, es la presencia juvenil contra una base militar de USA en la isla Saona.
Juan Pablo Duarte, es Barahona en su lucha constante de ser merecedora de los principales servicios, agua, luz, seguridad, educación urbana, defensora de sus bellezas naturales, de constante lucha y reclamos para ser merecedora de una ciudad digna, limpia, organizada, libre de contracción política, solidaria para respetar, y hacer respetar la constitución dominicana de toda potencia extranjera.
Cada vez que decimos SOY DOMINICANO, ahí están plasmados para siempre los ideales de Juan Pablo Duarte.
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