Por: Prensa Latina | 8:20 PM
WASHINGTON, 1 diciembre, 2015 (PL).- Pese a los bombardeos contra supuestas posiciones del autodenominado Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria, desde hace más de un año, Estados Unidos ha sido incapaz de frenar la expansión del ente fundamentalista, reconoció hoy el general Joseph Dunford.
No hemos podido contener al EI, afirmó el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes
Las declaraciones del militar norteamericano de más alto rango contradicen las aseveraciones del presidente Barack Obama respecto a la efectividad de los golpes aéreos y la estrategia seguida contra la entidad terrorista que amenaza a Medio Oriente con instaurar un califato.
No creo que ellos (los miembros del EI) estén ganando fuerza. Lo cierto es que desde el principio, nuestro objetivo ha sido primero contener, y los hemos contenido, aseguró Obama a la televisora ABC News días atrás, al reaccionar ante los ataques terroristas de mediados de noviembre en París, cuya autoría se atribuyó el EI.
Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional se apresuró a decir más tarde que las declaraciones del presidente aplicaban específicamente para los casos de Iraq y Siria.
A juicio de Dunford, si bien los radicales islámicos han sido frenados de manera "táctica", en determinadas, "estratégicamente se han extendido desde 2010".
El general de la Marina reconoció que el EI representa una amenaza, más allá de Iraq y Siria, para países como Egipto, Nigeria, Yemen, Afganistán, Paquistán, Líbano y Jordania.
Durante la audiencia se evidenciaron además divergencias dentro del equipo responsable de los asuntos militares de la administración demócrata.
Dunford opinó ante los legisladores que Washington no estaba técnicamente en guerra contra el EI, si bien el secretario de Defensa, Ashton Carter, -quien también testificó este martes ante el panel de la Cámara baja-, señaló al inicio de la sesión que Estados Unidos sí lo estaba.
Un informe académico difundido el martes, destacó que el apoyo de ciudadanos estadounidenses para apoyar el islamismo radical ha alcanzado niveles "sin precedentes".
Vemos en Estados Unidos una movilización más grande que cualquier otra desde el 11 de septiembre de 2001 para integrar las filas de grupos fundamentalistas, explicó al presentar el informe Lorenzo Vidino, director del programa sobre extremismo de la Universidad George Washington.
En los últimos días, diversas voces en el Congreso comenzaron a arreciar las críticas contra el mandatario a quien acusan de insistir en lo que consideran como una estrategia errónea hacia el EI.
Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham, pidieron a Obama enviar miles de efectivos de las tropas terrestres al Medio Oriente, ante la inefectividad de los ataques aéreos.
Obama es reacio a enviar tropas terrestres, por temor a que su Gobierno se vea involucrado en una contienda de mayor envergadura y larga duración, al estilo de Afganistán, país en que aún están sus fuerzas, sin esperanzas de una salida exitosa.
WASHINGTON, 1 diciembre, 2015 (PL).- Pese a los bombardeos contra supuestas posiciones del autodenominado Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria, desde hace más de un año, Estados Unidos ha sido incapaz de frenar la expansión del ente fundamentalista, reconoció hoy el general Joseph Dunford.
No hemos podido contener al EI, afirmó el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de RepresentantesLas declaraciones del militar norteamericano de más alto rango contradicen las aseveraciones del presidente Barack Obama respecto a la efectividad de los golpes aéreos y la estrategia seguida contra la entidad terrorista que amenaza a Medio Oriente con instaurar un califato.
No creo que ellos (los miembros del EI) estén ganando fuerza. Lo cierto es que desde el principio, nuestro objetivo ha sido primero contener, y los hemos contenido, aseguró Obama a la televisora ABC News días atrás, al reaccionar ante los ataques terroristas de mediados de noviembre en París, cuya autoría se atribuyó el EI.
Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional se apresuró a decir más tarde que las declaraciones del presidente aplicaban específicamente para los casos de Iraq y Siria.
A juicio de Dunford, si bien los radicales islámicos han sido frenados de manera "táctica", en determinadas, "estratégicamente se han extendido desde 2010".
El general de la Marina reconoció que el EI representa una amenaza, más allá de Iraq y Siria, para países como Egipto, Nigeria, Yemen, Afganistán, Paquistán, Líbano y Jordania.
Durante la audiencia se evidenciaron además divergencias dentro del equipo responsable de los asuntos militares de la administración demócrata.
Dunford opinó ante los legisladores que Washington no estaba técnicamente en guerra contra el EI, si bien el secretario de Defensa, Ashton Carter, -quien también testificó este martes ante el panel de la Cámara baja-, señaló al inicio de la sesión que Estados Unidos sí lo estaba.
Un informe académico difundido el martes, destacó que el apoyo de ciudadanos estadounidenses para apoyar el islamismo radical ha alcanzado niveles "sin precedentes".
Vemos en Estados Unidos una movilización más grande que cualquier otra desde el 11 de septiembre de 2001 para integrar las filas de grupos fundamentalistas, explicó al presentar el informe Lorenzo Vidino, director del programa sobre extremismo de la Universidad George Washington.
En los últimos días, diversas voces en el Congreso comenzaron a arreciar las críticas contra el mandatario a quien acusan de insistir en lo que consideran como una estrategia errónea hacia el EI.
Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham, pidieron a Obama enviar miles de efectivos de las tropas terrestres al Medio Oriente, ante la inefectividad de los ataques aéreos.
Obama es reacio a enviar tropas terrestres, por temor a que su Gobierno se vea involucrado en una contienda de mayor envergadura y larga duración, al estilo de Afganistán, país en que aún están sus fuerzas, sin esperanzas de una salida exitosa.
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