EL AUTOR es médico cardiólogo. Reside en Barahona.
La Revolución Cubana es una epopeya político militar que marca un antes y un después en el país de origen y en América Latina. El proceso revolucionario comenzó en las mismas entrañas de las montañas de la Sierra Maestra. Los cambios sociales fueron inmediatos en las zonas ocupadas por las guerrillas continuando hasta el día de hoy.
Si la revolución de la burguesía, la Revolución Francesa, se expandió por toda Europa, otro tanto hace la Revolución Cubana en América Latina
En ese contexto la Revolución Cubana representa un paradigma digno de análisis y de estudio por el solo hecho de producirse, mantenerse y desarrollarse, a pesar del hostigamiento a que fue sometida desde sus orígenes y por alcanzar logros de primer orden para los seres humanos en términos sociales, éticos, morales, políticos, entre otros. Estos hechos no tienen parangón en la historia de las revoluciones.
Cada una de las revoluciones que han surgido en el devenir de la historia del planeta tierra tiene rasgos caracterizados por una diversidad de razones, entre las cuales destacamos la necesidad del cambio y la transformación a un estadio más avanzado de producción. Podemos agregar los aspectos idiosincráticos como la etnia, aspectos culturales, la ubicación geográfica y el tiempo en que se suceden una y otra.
Pero la Revolución Cubana tiene peculiaridades que marcan la diferencia con las demás; están enmarcadas en los principios éticos, morales, de equidad y sobre todo con el estandarte de la verdad como norte, que fueron elementos fundamentales para el triunfo, resistencia, persistencia, desarrollo y exportación o expansión de los ideales de la Revolución Cubana.
Valores que nacen de la frase del apóstol de la independencia de Cuba, José Martí, y acuñada por el líder de la Revolución, Fidel Castro, cuando dice:” La verdad dicha desde lo más profundo de una cueva es más fuerte que el ejército más poderoso del mundo”.
El pequeño ejército guerrillero hace acopio de los conceptos ideológicos postulados por el movimiento revolucionario desde su fundación, dando inicio de inmediato a la reforma agraria, la alfabetización y la asistencia médica que en principio era practicada por Ernesto Che Guevara. Acciones que hicieron posible la credibilidad del campesino de la Sierra de los sublevados.
Pero también, a lo interno de la guerrilla se actuaba con justeza y equidad, de tal manera que en el Ejercito Rebelde, los grados y ascenso se otorgan en base al desempeño en el fragor del combate.
Así que, de ese modo obtuvieron el grado de comandante: Juan Almeida Bosque, Efigenio Ameijeiras Delgado, Ramiro Valdez, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro, Ernesto Che Guevara, entre otros. Posteriormente con diferentes funciones en el proceso revolucionario cubano y en el aspecto del internacionalismo solidario.
Los comandantes revolucionarios poseen dotes excepcionales son implacables en el combate pero generosos en la victoria, respetaban y les dispensan buen trato a los prisioneros. Por allá por el mes de junio del 1957 sucedió el ataque al cuartel de Uvero, uno de los más sangrientos llevado a cabo por la guerrilla por esos tiempos, y al Che Guevara le correspondió, luego de la toma del cuartel, dedicarse a la sanidad de los soldados de las tropas enemigas heridos.
Más tarde, por los senderos de la lucha por la justicia, al escuchar una conversación en el follaje de la selva, la columna comandada por el Che Guevara se asoma con metralleta en manos. Resultaron ser prisioneros liberados del combate del Uvero que tenían un salvo conducto firmado por Fidel Castro. “Venían caminado, simplemente buscando una salida, algunos de ellos descalzos y un cabo viejo casi desmayado.” Relata el Che Guevara.
Son muchos los episodios de altruismo, equidad y humanidad exhibido por los propulsores de la Revolución Cubana durante la guerra revolucionaria para alcanzar el triunfo, sin los cuales, el proceso revolucionario no avanza. Hoy día esa faceta de La Revolución se hace realidad impulsando el internacionalismo solidario en el planeta.
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