La intensidad de estos ataques varía de acuerdo al individuo.
¿Cuáles son las causas? No se han determinado con exactitud, pero se sabe que están vinculadas a razones genéticas. Asimismo, hay elementos disparadores que hacen que la enfermedad se manifieste, tales como polvo, ácaros, moho, aire frío, pelo de animales, ejercicio, polen, emociones fuertes, entre otros.
“En el 85% de los casos, el asma tiene origen alérgico”, señala Julián Rodríguez, médico de la Clínica San Pablo.
SOLUCIONES POSIBLES
El asma es una condición que afecta gravemente la calidad de vida. ¿Cómo tratarla? “Un primer método son los inhaladores de rescate, los cuales se usan para paliar los ataques. También están los inhaladores preventivos a base de corticoides. Otro método es la inmunoterapia, que suele tener muy buenos resultados”, explica Rodríguez.
Asimismo, otra acción necesaria radica en evitar el contacto con los alérgenos. En tal sentido, la limpieza y la ventilación del hogar resultan primordiales, al igual que protegerse de la humedad, el frío y la contaminación ambiental. “Si el paciente sigue el tratamiento y las indicaciones del médico, puede llevar una vida normal”, anota el especialista.
El asma no se cura, ojo, pero lo bueno es que hay herramientas para controlarla. Tome sus precauciones.
