En un informe publicado conjuntamente con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la OIT dice que si el empleo sigue creciendo al ritmo actual del 1,5 % será imposible reducir la falta de puestos trabajo.
El informe alerta sobre los desorbitados niveles de desempleo y el poco dinamismo de creación de nuevos puestos de trabajo y será uno de los documentos que analizarán en la Reunión Ministerial de Trabajo y Empleo del G20, que comienza hoy en la ciudad mexicana de Guadalajara.
"La desaceleración considerable de la actividad económica registrada en diversas economías principales y regiones durante el segundo semestre de 2011 repercutió negativamente sobre los mercados laborales de muchos de los países del G20", indica el texto, que alerta de que la situación aún puede empeorar.
"Algunos de los progresos anteriores se disiparon (en el segundo semestre de 2011) y ahora es mayor el riesgo de que se consoliden los altos niveles de desempleo y subempleo".
El informe hace referencia a "la gravedad" de la tasa de desempleo juvenil y recuerda que, en la mayoría de países, los niveles de paro de los jóvenes es de dos a tres veces mayor que la de los adultos.
La tasa promedio de desempleo juvenil en los países del G20 es de un 19,2 %, pero existen grandes diferencias entre las distintas naciones que conformar el grupo: mientras que en algunos es del 7 %, en otros roza el 50 %, indica el texto.
"Escuchar a las mujeres y a los hombres jóvenes, y adoptar políticas que favorezcan que todos los jóvenes entren en el mercado de trabajo con educación adecuada, formación profesional, experiencia inicial de trabajo y orientación, es esencial para medir la capacidad de nuestras sociedades de integrar a la nueva generación", dijo el director general de la OIT, Juan Somavia.
En relación al desempleo general, el estudio muestra grandes disparidades entre los países del G20.
Por ejemplo, 5 de 17 países para los cuales hay datos disponibles registraron un crecimiento del empleo de 2 % o más durante el año pasado, mientras que 6 muestran un crecimiento del empleo de menos de 0,6 %.
El estudio agrega que durante el año pasado, la tasa de desempleo disminuyó en la mayoría de los países del G20, pero aumentó en la mayoría de los países europeos, a excepción de Alemania.
El informe recuerda, además, que el desafío no es sólo crear nuevos empleos, sino "promover una transición del trabajo precario e informal hacia empleos de calidad".
De hecho, el estudio pone de manifiesto el alto porcentaje de empleo informal en los países emergentes, que alcanza un promedio de 45 % en 8 de los países del G20 de los cuales existen datos disponibles.
El estudio también se refiere al diálogo social entre gobiernos, empleadores y trabajadores como "una herramienta esencial para facilitar una transición equitativa hacia una economía verde que enfrente el problema de la pobreza y que promueva el empleo y la protección social al mismo tiempo".
"El G20 tiene la oportunidad de hacer frente a las causas de la debilidad persistente de la economía mundial", afirmó Somavia.
"Ahora es evidente -agregó- que el camino a seguir es mediante una mayor integración entre las políticas económicas y sociales, con atención especial en las inversiones productivas, el empleo y el trabajo decente a fin de generar nuevas fuentes de demanda"