POR
ALEJANDRO SANTANA
Las
bromas las anécdotas y los cuentos siempre han estado presente entre los seres
humanos y donde hay concentración de personas, ahí es donde los chistes,
sobrenombres y bromas pesadas han estado presentes.
Me
entere de un nombrete pesado etiquetado a un
sargento de nuestro Ejercito Nacional, en la época del dictador Rafael
Leonidas Trujillo Molina,
No pude
saber porque sus compañeros de arma le etiquetaron el ¡sargento bacinilla!, ese nombrete causo hasta
desgracias en las files, pues cada vez que alguien le vociferaba,!sargento bacinilla!
Si estaba de servicio con una carabina, le contestaba a tiros.
Cuentan
que por esa reacción violenta o molesta, varias veces fue encarcelado o
trasladado, pero para su desgracia el nombrete lo seguía donde quiera que fue
enviado como castillo a sus reacciones peligrosas.
En los
grupos, los nombretes endilgado a alguien hasta resultan divertidos Pues muchos
ríen cuando el dueño del nombrete se incomoda.
En una ocasión
el sargento bacinilla fue trasladado a un regimiento militar lejos de la ciudad
capital, con el se fue también el apodo fastidico.
El jefe
de ese regimiento, hombre afable, bromista como el que mas, organizaba partidos
de pelota entre soldados, entre los militares de puesto había un recluta
cibaeño, que ya conocía las acciones del sargento bacinilla, lo comento entre
sus colegas y le toco la peor parte, le pidió un superior que debía gritarle en
público el nombrete al sargento.
Le llego
como una orden de un superior y como en esos tiempos las ordenes superiores
había que cumplirlas, pues pidió que le dieran la oportunidad para hacerlo.
Aprovecho un partido de pelota, el sargento cubría el
sior stop, (SS) un bateador disparo una
resta caliente por la posición del sargento.
El
recluta aprovecho la ocasión y dio cumplimiento al mandato de su superior y le
grito al militar,!sargento agáchese que lo descaran!.
Los que
conocimos las bacinillas antiguas sabemos que eran esmaltadas y cuando sufrían algún
golpe pues se descascaraban.
El
recluta recibió como premio el ascenso a raso de la institución por haber
salido airoso en la broma contra el sargento bacinilla. ¡Si alguna vez alguien
le grita que esta descascarado pídale
que le aclare el concepto pues podrían
estar diciéndole!. Bacinilla.
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