Por
RAMON BENITO DE LA ROSA Y CARPIO
Sí, permítanme llamar a este Día del Dominicano Ausente, Día de los
Dominicanos Presentes. Es cierto que nuestros dominicanos ausentes están
fuera del país, pero se hacen muy presentes en la Navidad.Es una escena que se repite cada año, cómo dejando tantas comodidades en otras partes, vienen a vivir con nosotros la carencia de agua, la falta de energía eléctrica, porque en República Dominicana, el dominicano descubre la presencia de la alegría, del compartir, de la acogida; en otras partes podrá tener otras cosas, pero las cosas son frías, el calor humano que encuentran los dominicanos ausentes los hacen sentirse presentes ante aquello que ellos desean.
Ojalá que nosotros un día podamos avanzar en todos los sentidos, para que tengamos los bienes económicos necesarios, sin que nosotros abandonemos nuestros grandes valores, como la alegría, la acogida, el compartir.
Ojalá que los dominicanos ausentes puedan regresar y permanecer, estar siempre presentes en su país, junto con aquellos a quienes ellos quieren y en el fondo llevan en su corazón.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.
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