7DIAS.COM.DOSOBRE EL RUIDO
SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Nadie puede ampararse en un permiso concedido por una institución, no importa cuál sea la actividad de que se trate, para vulnerar el derecho a la tranquilidad de un vecindario entero, afirmó esta tarde el ministro de la Presidencia Gustavo Montalvo.
La aclaración de Montalvo se produce en momentos en que se debate el escándalo mayúsculo producido en la noche del viernes 7 y casi todo el sábado 8, por la Iglesia Monte de Dios, convocante de una marcha por “la unidad de la familia”, en el parque Mirador Sur.
En su declaración de hoy, Montalvo informa que se trabaja de manera acelerada en el protocolo que las instituciones que otorgan permisos para el uso de espacios públicos eviten que los mismos contaminen el ambiente con sus escándalos.
“Estamos revisando junto a las instituciones del Estado, como los ministerios de Interior y Policía, Medio Ambiente y los ayuntamientos, organismos competentes para otorgar los permisos para la utilización de los espacios públicos, para una vez aprobado este protocolo, incluyan en los mismos las normativas que rigen la contaminación sónica”, explicó el funcionario.
Dijo también que hasta que el 911 no comenzó a ocuparse de las denuncias de ruido, no se tenía “un control tan riguroso”.
No obstante, la actividad de la susodicha iglesia, liderada por el pastor Miguel Bogaert Portella, no solo contó con un permiso otorgado por una institución hasta ahora indeterminada, sino que el Sistema de Emergencia 911 se negó a atender las decenas de reclamos de intervención hechos por los residentes en la avenida Anacaona, frente al parque Mirador.
Aludiendo implícitamente a la actividad “religiosa”, Montalvo dijo que todavía hay mucho que mejorar para combatir la contaminación acústica, incluyendo la construcción de un cambio cultural.
“Pero nuestro objetivo es el correcto: cumplimiento de la ley sin excepciones ni privilegios”, afirmó.
Alude también el funcionario a la reunión celebrada este fin de semana por una comisión designada para revisar los protocolos de concepción de permisos para el uso del espacio público. En el curso de dicha reunión los comisionados ratificaron que en cada permiso otorgado nunca debe existir la posibilidad de exceder los niveles de ruidos establecidos.
“Inmediatamente concluyamos con el nuevo protocolo sobre la contaminación sónica, será presentado a las alcaldías del Gran Santo Domingo y a las demás instituciones incluidas en el tema, para su pronta implementación y riguroso cumplimiento. Este protocolo establecerá normas comunes para todos”, concluyó Montalvo.
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