Méndez, un diputado sacrificado

POR: Nélsido Herasme

Yo sé que esto no le gusta mucho al legislador de mi demarcación, pero está demostrado que al diputado Rafael Méndez, nativo del municipio de Villa Jaragua de Bahoruco, no se le puede abrir un micrófono para preguntarle por su gestión, porque el subconsciente lo traiciona y lo pone a soltar una andanada de mentiras las cuales me provocan revoltura estomacal. A veces quiero coincidir, pero él no me brinda la oportunidad.

Si el diputado Méndez dice que su gestión ha sido fructífera en términos personales, y hasta se anima en querer repostularse, pues yo se lo creo, porque observo la sonrisa del progreso y la bonanza de su familia, la cual está expresada en un escandaloso salario mucho más alto que el devengado por el presidente de la República, el cual ronda los 400 mil pesos mensuales que va desde gastos de representación, dietas, plan de ayuda y un fondo social. Encima de ello, Méndez dice que es un sacrificado, porque regala pelota a  deportista, canastilla aun joven embarazada y parte de su sueldo a pobres de su municipio, esto a sabiendas de qué ello en nada ha contribuye a la mejora de la situación que, por años sin términos, ha mantenido de rodillas a Villa Jaragua.

Este congresista se expone a la mofa al tratar, en un vano esfuerzo de equiparar su bienestar individual con el resto de su comunidad, la cual palidece y se ahoga en la miseria y el atraso de sus gentes.

Villa Jaragua continúa caminado de espalda al progreso, por tanto no tiene nada que agradecer a la labor de ningún legislador, por tanto su población no está obligada a seguir dando el voto a cambio de migajas.

Por más esbozos que hace sobre los supuestos logros de su gestión como diputado, la realidad es otra para los miles de munícipes de Villa  Jaragua.

En la Villa continúa el desempleo, las precariedades de los sistemas de salud y educación y la nulidad de los servicios de agua potable, recogida de basura y energía eléctrica.

Diputado Méndez, por lo alto de la calamidad de su pueblo y aunque  nos diga que es una persona ética y honesta, solo alcanzamos  a ver su éxito personal, reflejado en un salario de base de $175,000.00, un Sueldo 13 y otro 14, siendo los únicos en toda la administración pública que lo reciben, con gastos de gasolina, flotas o celular, secretarias, choferes, seguridad, relacionistas públicos, incentivo por asistir a reuniones, por pertenecer a diferentes comisiones, dos exoneraciones por año, entre otros tantos privilegios.