Carlos Amarante Baret.
Por: EFE
Santo Domingo, 4 nov (EFE).- A partir del próximo año, el Ministerio de Educación, en combinación con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) y las universidades públicas y privadas introducirá profundos cambios en los programas de formación docente, para mejorar la calidad de la educación.
El Ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, afirmó que las universidades tendrán que adecuarse a las necesidades y requerimientos de las autoridades educativas y del gobierno central, que deben trazar la ruta hacia dónde necesita marchar el país para mejorar la preparación de la población.
Los cambios incluyen la contratación de profesionales extranjeros en distintas disciplinas y se harán en combinación con las universidades, que tendrán que comunicar al Mescyt y al Ministerio de Educación sus necesidades, y qué áreas deben fortalecer en el proceso de formación de los nuevos docentes, informó el Ministerio en una nota, que reproduce una entrevista concedida al programa de televisión Hoy Mismo.
También está prevista la implementación de un Plan Piloto de Inducción en las Direcciones Regionales 17, de Monte Plata, y la 18, de Neyba, para 400 maestros recién graduados, que consiste en la asignación de un tutor que lo acompañará en su primer año de docencia para señalarle los fallos y enseñarle técnicas sobre cómo transmitir sus conocimientos más efectivamente.
El objetivo de este Plan Piloto de Inducción es que el tutor acompañe a ese nuevo maestro junto a sus estudiantes, que lo ayude con la planificación, y a conocer el entorno sociocultural de los estudiantes y de la escuela, así como con la gestión de la disciplina en el aula.
Las estadísticas publicadas este martes por el Ministerio de Educación revelan que sólo el 31 por ciento de los aspirantes a profesores logró aprobar el XI Concurso de Oposición, y que la mayor cantidad de aprobados, el 58 por ciento, pertenecen a la universidad del Minerd, el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu).
Además, Amarante Baret citó un estudio realizado en el periodo comprendido entre 2009 y 2011 por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología Estudio del Mescyt, que reveló que más del 75 por ciento de los estudiantes de magisterio proviene de familias pobres y muy pobres.
Sus ingresos eran de entre cuatro y nueve mil pesos, y sus progenitores tenían un nivel escolar muy bajo, sin haber pasado más del 70 por ciento del nivel primario; además, la mitad de esos estudiantes trabajan para costearse ellos mismos sus estudios.
El ministro avanzó que quien quiera estudiar magisterio tendrá que someterse a un examen previo y acudir a las universidades todos los días, “porque los maestros serán escogidos de los mejores estudiantes y de los que demuestren una verdadera vocación para impartir docencia”.
El ministro también anunció que la cartera impartirá un curso de nivelación para los aspirantes a ingresar en la carrera docente que no logren pasar los exámenes en los concursos, formación que irá acompañada de un estipendio que fijará el Minerd, para que los estudiantes puedan solventar sus necesidades básicas.
La condición que se requerirá a los beneficiados será la de mantener un índice de tres puntos durante el desarrollo del pensum, explicó. EFE
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