Álvaro Arvelo se mostró indignado, luego de que el alcalde de Limonade, Jean Delavois, dijera ayer que la isla es una e indivisible, en su discurso en el acto de inauguración y entrega de la universidad que el Gobierno Dominicano le donara a esa localidad haitiana.
La indignación de don Álvaro fue mayor porque -lamentó- las autoridades presentes, incluyendo al presidente Leonel Fernández, no mostraron ninguna reacción.
“Pero no debemos olvidar lo que dijo Duarte, que la isla es una e indivisible” citó Alvarito durante su comentario en el Gobierno de la Mañana de la Z101 y "lo peor es que quienes nos representaban allá no hicieron nada, cuando lo que debieron hacer fue marcharse de inmediato" agregó.
A juicio del comunicador, esa pública declaración del alcalde de Limonade, zona donde se construyó la universidad, es una afrenta y una falta de respeto al pueblo dominicano que lo único que ha hecho ha sido solidarisarse y tender la la mano al pueblo haitiano.
Lo que más incomodó a don Álvaro fue la parsimonia con que escucharon las palabras del alcalde, sin que ni siquiera le hayan dado alguna respuesta, sobre todo luego de haber sido el primer país que cumple su promesa con Haití.
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