Por Bienvenido Matos Pérez
Los acontecimientos históricos
que ocurren en la vida de los pueblos no pueden considerarse como hechos
aislados, más si estos son producidos como consecuencia de las aspiraciones de
las grandes mayorías las cuales son portadoras de las aspiraciones de
estos pueblos por lograr su soberanía, su libertad y de constituirse en
auténticas naciones.
Nuestra República nació al
concierto de las naciones libres como consecuencia del trabucazo disparado por
Ramón Matías Mella el 27 de febrero de 1844 en la histórica puerta del conde,
baluarte de la independencia que idearon los forjadores de nuestra
nacionalidad, la noche del 27 de febrero se rompieron 22 años de oprobio,
dictadura e invasión haitiana, después la Republica recién creada tuvo que ser
sostenida a base de luchas, sacrificios a un costo in calculado para los
Dominicanos.
La debilidad institucional y
las luchas intestinas como consecuencia de la división que se dio en el seno de
la sociedad dominicana entre liberales y conservadores nos desvió del camino y
malos Dominicanos empujaron la Sociedad hacia derroteros inciertos que
ensombrecieron los orígenes de la nueva República hacia rumbos desconocidos,
Pedro Santana y familia anexo la republica a España y entrego la soberanía
conquistada a golpe de machetes a tiro de fusil a un costo enorme de vidas y
bienes de los dominicanos, pero la patria no olvido su proyecto de
independencia y soberanía y produjo la guerra de la restauración que es el acontecimiento
histórico y político en términos militares más grande que recuerde la historia
de la nación dominicana.
En esta contienda militar se
fortaleció el ideal Dominicanista de forma contundente y ejemplarizadora,
pasado el tiempo la patria dominicana prosiguió su camino de tumbo en tumbos ,
gobiernos sin ideales sin metas, sin un programa que sirviera de ruta para
sacar la nación del atolladero hicieron crecer que la inestabilidad y la falta
de un norte claro amenazaron con hundir la República en un mar de confusiones
del que parecía no saldríamos jamás,.
pero el ideal trinitario volvió a brotar del
corazón de los buenos Dominicanos y la patria surgió vigorosa, firme, decidida,
30 años del nefasto Trujillo, robo, represión, miserias, muertes, golpearon con
fuerza nuestro pueblo, hasta que un grupo de valientes dominicanos lo
ajusticiaron para acabar el régimen despótico del oprobio y la humillación que
asolo la Republica por 30 largos años.
Tan amplios fueron estos
tiempos que parecieron siglos, este régimen hizo todo lo posible para
perpetuarse en el poder, pero no pudo extraer del interior de la ideología de
los dominicanos su deseo de libertad y democracia los dominicanos volvieron a
insistir en su proyecto y volvieron a elegir un político de esencias
democrática, honesto, capaz, que alcanzo el poder con el 59.53% de aprobación
de los dominicanos,.
Pero los que veían en la muerte de Trujillo la
oportunidad de robarse los bienes que eran de esta nación y que debían
dedicarse a patrocinar el desarrollo integral del pueblo dominicano y que
estaban debidamente concebidos en la mentalidad del presidente entrante que
debían servir a este propósito como estaba concebido en el programa y el
proyecto de nación que de manera oportuna había concebido el gobernante.
Y no era mentira, con un
gobierno de tan hondo contenido patriótico como el que eligió el pueblo
dominicano y los recurso que le fueron confiscados a los Trujillo más la
infraestructura que dejaron las fuerzas interventoras americanas de 1916, puentes,
carreteras, caminos vecinales, escuelas, hospitales entre otras eran optimas
las condiciones para el relanzamiento exitoso del estado dominicano.
Pero la reacción produjo el
golpe de estado de 1963 desterraron a Juan Bosch e instalaron un gobierno despótico
sin vocación patriótica y sin ningún contenido programático que favoreciera el
pueblo dominicano, pero este herido en sus sentimientos volvió a levantarse
como un solo hombre para clamar por la vuelta a la constitucionalidad sin
elecciones y por el retorno al poder del gobierno legítimamente elegido, hay
que decirlo cuantas veces se pueda que el derrocamiento de Juan Bosch
desvió la Republica del cauce del progreso y la alejo del ámbito democrático
que este hombre extraordinario había diseñado para el pueblo de sus amores.
La negativa de la reacción y
los golpistas no se hizo esperar y su terquedad produjo el alzamiento
patriótico del movimiento revolucionario 14 de Junio dirigido por el Dr. Manuel
Aurelio Tavares Justo contra el gobierno ilegitimo integrado por usurpadores
del poder, esta acción militar fue cobardemente masacrada y su dirección
asesinada de forma salvaje, después de esta y otras provocaciones al pueblo no
le quedo otro camino que la lucha armada,.
eran la 1:30 hora en que se producía el
programa del Partido Revolucionario Dominicano, Tribuna Democrática, que era
dirigido por el Dr. José Francisco Peña Gómez asistido por el Lic. Emmanuel
Espinal (Many) cuando este enterado de la situación que se producía en los
mandos militares, de las maniobras tendentes a desarticular el movimiento
revolucionario en curso cuando este anuncio al país todo lo que estaba
aconteciendo, este aviso fue el detonante, la chispa que inicio el
acontecimiento político y militar más grande del pasado siglo del que puede
decirse que es el movimiento bélico más hermoso y radical de la nación
Dominicana en defensa de su libertad y al que con justa razón llamamos nuestro
tercer intento de independencia, la guerra patria de abril del año 1965 gesta
liderada por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, Rafael Thomas Fernández
Domínguez, Manuel Ramón Montes Arache, Lora Fernández entre otros
Dominicanos.
Al recordar aquella gesta
patriótica que se convirtió en guerra de liberación nacional al enfrentar las
fuerzas Dominicanas la invasión norteamericana disfrazada de “fuerza
interamericana de paz”, lo hacemos convencido de que esta es la continuación de
la proclamación de la primera independencia, la continuación de la guerra de la
restauración que como un fantasma irredento de los fundadores de la
nacionalidad dominicana acicateada por el espíritu de libertad del pueblo
avanzo convencido de la necesidad de concluir la obra de Juan Pablo Duarte.
En la guerra de abril de 1965
muchos Hombres y Mujeres demostraron lo hondo que este ideal de patria ha
calado en los Dominicanos, por ello nuestro reconocimiento a quienes desde
aquí, desde Barahona desafiando toda suerte de obstáculos expuestos hasta la
muerte lograron integrar los comandos revolucionarios que hicieron la guerra al
intruso invasor y sus lacayos, nuestro reconocimiento para los patriotas y
constitucionalistas barahoneros: Ireno Olivero, Luis Lembert Peguero héroe
nacional olvidado hasta en su propio pueblo, José del Carmen alcántara (Sila),
Eliseo Andújar,
Desiderio Ruiz, Candito Cornielle, Alberto
Ramírez, Erineo Peláez, Niños Guzmán, Edmundo de la Rosa, Hugo Amaury Feliz,
Bienvenido Vázquez (Peluñe), Manuel González, Quico Mancebo, Aníbal de Peña,
Autor de las letras del Himno de la Revolución, Luis Emilio Urbaez Ramírez,
Joaquín González Jefe del comando de Barahona, Felipe Carrasco, Manuel Urbaez
de la Paz,
Luis Manuel Carrasco, Aquilino Franco, Haino
López Méndez, Modesto López Méndez, Filadelfia Sánchez, Ana Victoria Sánchez,
Lili Bido, Roldan Melo, Jotin Cury, Narciso Feliz Cuello, Rafael Ruiz, William
del Socorro Soto (Pelon), Berto Batista, Milciades Tejeda Matos, Manuel Jiménez
(Camalindo),
Alcibíades Pérez, Luciano Pérez, Luis Matos,
Miguel A. Alcántara, Francisco Alcántara, Elpidio Alcántara, Antonio Batista
Gómez, Bonaparte Gautreaux Piñeiro, Noel Subervi Espinosa, Ángel Luis Patnella
y Ceballos, Oriol Rodríguez Torres, Niño Santo, Manuel López (Pie), Marino
Bido, Américo Patnella y Ceballos, Ramón Amado, Rafael López Méndez, Víctor
Manuel Rodríguez, Fernando Deño, Fredy Radhames Cuello (Timo), Ramón Almanzar (Moon),
Luis Medina Reyes, Carlos Manuel Peláez, Rolando Pérez Ferreras, Pupilo Medrano,
Ñe Guava, Leonel James, Polo Adams, Carlos Manuel Fermín, José Ramírez, Marcos
de Vargas, Cano Ayala, Mely Carrasco, Felipe Báez hijo, Leonte Pérez, Carlos
Pérez, Altagracia Medrano, Alonzo Grillo, Clara Terrero, Zoilo Vilomar, Rafael
Galarza (Fucho), Rafael Guzmán Pérez, Juan Pablo Guzmán Pérez, Luis Ramírez
Subervi, a estos nobles guerreros de la patria mi más sentido reconocimiento,
si los lectores entienden que ha quedado alguien están en libertad de colocarlo
porque la omisión involuntaria hace imperecedero su aporte a esta noble causa
de la libertad.