Policías preocupados por la delincuencia igual que la ciudadanía

POR ALEJANDRO SANTANA

Que bueno que las altas instancias de la policía en voz de su jefe el mayor general José Armando Polanco Gómez, han mostrado preocupación por los actos delictivos que se suceden en todo el país, pidiendo la modificación de nuestro código procesal penal.
 
Hasta ahora habíamos escuchado a policías en puesto de dirección minimizando esos actos delictivos que con tanta regularidad están ocurriendo en todo el territorio Nacional y no solo minimizándolo si no también destacándolos como disminuidos cuando la verdad les daba en plena cara diariamente,
 
Que bueno que el jefe de la policía, haya decidido hablar claro sobre los impedimentos que tiene la sociedad de librarse de los delincuentes sin necesidad de que el cuerpo del orden tenga que matarlos en alegados intercambios de disparos.
 
José Armando Polanco Gómez, ha repetido lo que todos hemos estado gritando,!que ese código procesar es el culpable del auge de la delincuencia en nuestro país! y no es que ese código sea malo, por el contrario es garantista de derechos a los ciudadanos, pero que ocurre que junto a ciudadanos honestos, hay quienes delinquen y son protegidos por ese susodicho código.
 
Cuando nuestros legisladores y juristas trabajaron en el presente código, establecieron con claridad derechos que antes eran violados con regularidad, y lo hicieron para adecuar nuestro sistema judicial al momento democrático que vivimos.
 
Pero desgraciadamente los que están delinquiendo en nuestro territorio no son extraterrestres, son ciudadanos igual que nosotros con derechos consagrados, pero desconocedores de sus deberes como tal.
 
Que bueno que desde esa instancia se haya gritado con los decibeles más altos, para que todos escuchemos y comencemos a condicionar para que nuestros juristas y legisladores entiendan que hay que hacerles ajustes.
 
Ajustes que son necesarios y que la policía que trabaja junto al ministerio publico en el combate a la delincuencia, haya visualizado que los derechos consagrados en ese código son su mayor obstáculo, para que delincuentes cumplan penas ejemplarizadoras por sus violaciones.
 
Somos un país de gente que quiere vivir tranquila, que se ha visto en la necesidad de cambiar su costumbre de vida, que de ciudadanos amorosos hemos pasado a ser seres desconfiados y enclaustrados en nuestras casas.
 
Estas palabras del jefe policial, dista mucho de la postura de jefes regionales que pretenden que los periodistas y medios callen o minimicen las acciones delictivas que se difunden en los medios.
 
Es como pedir a los periodistas honestos que actúen como el avestruz que esconde la cabeza ante el peligro, y esa acción de cobardía a nadie hace bien ni a policías, fiscales, pero mucho menos al país ni a ningún ciudadano.
 
Los hechos hay que difundirlos y por hacerlo no somos enemigos de comandantes policiales de direcciones regionales, solo actuamos apegados a los principios del periodismo que demanda honestidad, imparcialidad  y objetividad.
 
Ojala que esta voz de alerta de nuestro jefe policial sea escuchada en las instancias que debe ser escuchada y si eso no ocurre  que todos los ciudadanos empujemos de forma organizada para que se produzcan los cambios jurídicos que nos hagan un país con baja incidencia de actos delictivos, no asumiendo la postura y costumbre del avestruz.