28 de junio de 2015 - 10:00 pm -
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“Además de su carácter de certificación,
informan sobre el desempeño y la calidad del sistema educativo para
tomar medidas que contribuyan a la mejora"
En un documento en el que analiza el rol e importancia de las Pruebas Nacionales, la Dirección de Evaluación de la Calidad, Educación consideró que las críticas a las Pruebas Nacionales han sido sistemáticas, aunque en su mayoría superficiales, pues se acusa de que no cumplen su cometido, pero la realidad es que el objetivo consiste en evaluar e informar sobre los aprendizajes, y en ese sentido sí está cumpliendo con el objetivo.
Pone como ejemplo que si un paciente tiene fiebre no se puede acusar al termómetro de ser la causa de la enfermedad y mandar a eliminarlo, ya que este instrumento lo que indica es el problema que tiene el paciente y da una información valiosa sobre la cual es necesario actuar.
El principal objetivo de la educación es que los estudiantes aprendan, por tanto, el logro de aprendizaje es uno de los indicadores fundamentales para medir la calidadSostiene que la opción para mejorar el sistema educativo no es destruir el termómetro. Al contrario, lo importante es fortalecer la cultura de evaluación y el uso de sus resultados para la mejora, pues “las pruebas como indicador de calidad nos están mostrando el desafío que tenemos como sistema educativo y como sociedad”.
“Es nuestro deber seguir buscando los factores de los bajos logros e intervenir en ellos para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje”, indica la Dirección de Evaluación de la Calidad del MINERD en un documento sobre “¿qué son las Pruebas Nacionales?”
¿Qué son las Pruebas Nacionales?
El MINERD explica que las Pruebas Nacionales son pruebas estandarizadas, basadas en el currículo vigente, que evalúan los logros de aprendizaje de los y las estudiantes en el área de lengua española, matemática, ciencias sociales y ciencias de la naturaleza al concluir los niveles Básico y Medio y están contempladas en la Ley General de Educación 66-97 (art. 61) y actualmente son reguladas por la Ordenanza 7-2004.
Indica que se aplican al final del año escolar en dos convocatorias para Octavo grado y Tercer ciclo de educación básica de adultos y en tres convocatorias para el nivel Medio en todas sus modalidades y poseen un valor de un 30%, mientras la nota del centro educativo representa el 70% de la calificación final, por lo que tienen carácter de promoción para el estudiante, pues su calificación se toma en cuenta para la aprobación, sin embrago, el mayor peso lo tiene la nota del centro educativo.
“Además de su carácter de certificación, informan sobre el desempeño y la calidad del sistema educativo para tomar medidas que contribuyan a la mejora. También, todo sistema educativo necesita evaluar para saber si está logrando los objetivos que se ha propuesto. El principal objetivo de la educación es que los estudiantes aprendan, por tanto, el logro de aprendizaje es uno de los indicadores fundamentales para medir la calidad. Sin datos no se posee información y sin información no se pueden tomar medidas pertinentes para mejorar”, precisa
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