Santo Domingo, 10 jun (EFE).- La detección
de 14 brotes de peste porcina clásica (PPC) en granjas de Puerto Plata,
Higüey, Hato Mayor, Santiago, y San Cristóbal ha supuesto el sacrificio
de, al menos, 770 cerdos, según señalaron hoy fuentes de la Dirección
General de Ganadería.
Del total de 16 productores cuyo ganado presentaba síntomas de la peste porcina, dos poseen granjas grandes situadas en Benerito, Higüey, y en Las Avispas, Puerto Plata, mientras que el resto criaban en pocilgas familiares de Tamboril y Hato Mayor.
Por sacrificar a los animales, los ganaderos recibieron compensaciones por un total del 70 por ciento del valor de los cerdos, cantidad que, en conjunto, supera los 36,000 pesos.
Además de sacrificar el ganado de las explotaciones afectadas por la enfermedad, la institución ha puesto en marcha un operativo nacional de vacunación en un perímetro de diez kilómetros desde las áreas afectadas para evitar que la fiebre se extienda y, según las autoridades, los brotes ya están bajo control.
Tras 15 años de vacunación continuada, el país no había registrado ni un solo caso de PPC pero, tras retrasarse las inoculaciones previstas para el pasado enero, con el objetivo comprobar si realmente se había erradicado, aparecieron estos 14 brotes.
Las autoridades continuarán aplicando los operativos de vacunación y vigilancia para frenar la enfermedad, cumpliendo el protocolo con vistas a declarar el país libre de peste porcina el año próximo. EFE
Del total de 16 productores cuyo ganado presentaba síntomas de la peste porcina, dos poseen granjas grandes situadas en Benerito, Higüey, y en Las Avispas, Puerto Plata, mientras que el resto criaban en pocilgas familiares de Tamboril y Hato Mayor.
Por sacrificar a los animales, los ganaderos recibieron compensaciones por un total del 70 por ciento del valor de los cerdos, cantidad que, en conjunto, supera los 36,000 pesos.
Además de sacrificar el ganado de las explotaciones afectadas por la enfermedad, la institución ha puesto en marcha un operativo nacional de vacunación en un perímetro de diez kilómetros desde las áreas afectadas para evitar que la fiebre se extienda y, según las autoridades, los brotes ya están bajo control.
Tras 15 años de vacunación continuada, el país no había registrado ni un solo caso de PPC pero, tras retrasarse las inoculaciones previstas para el pasado enero, con el objetivo comprobar si realmente se había erradicado, aparecieron estos 14 brotes.
Las autoridades continuarán aplicando los operativos de vacunación y vigilancia para frenar la enfermedad, cumpliendo el protocolo con vistas a declarar el país libre de peste porcina el año próximo. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario