OPINION: ¿Qué es la vida?



Es trabajadora social y comunicadora, reside en Santo Domingo
Por VENECIA JOAQUIN
Detenerse a pensar sobre la vida y compartir las reflexiones, es un magnifico aporte a si mismo y a los demás. Concientes de lo que implica, podemos disfrutarla mejor. Pero ¿Qué es la vida? ¿Qué venimos a hacer en el mundo? Las respuestas son variadas e interesantes.


Durante la niñez y juventud actuamos sin cuestionar muchas cosas. Nos limitamos a seguir modelos tradicionales, preestablecidos, como asistir a la escuela, tener hijos, producir, viajar. Entretenidos en esa dinámica, el tiempo corre. Tras una montaña de experiencias, surgen las reflexiones. ¿Fue eso lo que venimos a hacer? ¿Repetir esquemas? ¿Y el aporte?

El ser humano es una maquina perfecta, con muchas potencialidades. No es justo, que por miedo, comodidad o ignorancia, no se le ponga a funcionar a toda capacidad. Procede hacer el ejercicio mental, de lo que significa existir, ser, vivir. Recordar que en esencia somos iguales, con alma y sentimientos, que solo cambia la envoltura y la importancia dada a la misma.

¿Qué es la vida? Ha sido definida de múltiples maneras. Dicen que “es el espacio de tiempo que transcurre desde el nacimiento de un ser hasta su muerte”. Significa que es limitada, tiene comienzo y final. Otros la consideran como “la facultad que tienen los seres humanos, animales y plantas para desarrollarse, renovar la propia sustancia y reproducirse”. Indica, que algo se mueve y cambia en el interior, como su motor.

 “Vivir es soñar”. ¿Soñar? No lo creo. Hay que estar bien despierto para ayudar a que el mundo sea más acogedor. Dicen que es estar en transito. “Un detenerse en un lugar paradisiaco llamado mundo, donde se hace una agenda con las cosas que se desean conocer, aprender, hacer”. Bueno, lo que envuelve un manantial de fe es considerarla “un laboratorio, una prueba práctica, que si la pasa, entra a la vida eterna”. 

El caso es que llegamos y permanecemos, por décadas. ¿De donde venimos y hacia donde vamos? En este llegar y regresar, el Supremo Creador, Dios, es determinante. También en la estadía, dice con vehemencia el Rvdo. Juan Bautista, de la Parroquia Inmaculado Corazón de María. Repite sin cesar que la vida es mas fácil, si la transitamos de las manos de Dios, quien envió a su único hijo, Jesús, para indicarnos el camino y salvar la humanidad.

El padre Juan, amplia el concepto, ofreciendo un banquete espiritual, que motivaron mis reflexiones. Pocos sacerdotes tienen sus luces. Con sorprendente facilidad y lógica, le fluyen las ideas e interrelaciona. Parecería que alguien se las dictara. Sencillas pero profundas, lógicas y hermosas. Pone a pensar en la vida, en el mas allá, te sumerge en lo espiritual y aterriza con coraje en la cruda realidad.

Es cierto, mantenernos asidos a Dios, da paz. Es la única forma de salir airoso y desplazarnos tranquilos, por los senderos del mundo. Fuera de ese camino, vamos inseguros, angustiados, caemos.

Mis hijos, ingenieros civiles, dirían, “entonces, mamá, a tu juicio la vida es llegar, disfrutar y también aportar, trabajando como obrero en la reconstrucción del mundo, pero en lugar de usar varilla, cemento y cosas materiales, utilizar una mezcla de principios cristianos, amor, perdón, respeto, para arreglarlo como lo creó su dueño”.

 Así es. Son claves para hacer una plataforma fuerte, donde no penetren las tentaciones, odios, ambiciones, donde todos estemos seguros y felices. Lo material termina y no te lo puedes llevar, lo espiritual es permanente, va contigo. Así que, evitemos que la plataforma se derrumbe.

Vivir es dejar huellas positivas. Es llenar de amor y paz tu jardín y regar ese abono por doquier. Da íntima alegría y !Abre las puertas mas valiosas!. Hacer lo opuesto es sufrir. No hacer nada es existir. Si en el proceso de sembrar el bien, no somos comprendidos, el deber cumplido serena y la complicidad y discreta compañía de Dios, es la bendición.

 Así que ¡Déle para allá a la vida!, sin aflojar los valores cristianos. Ellos son el salvavidas que tenemos y podemos lanzarles a los infelices, esclavos del poder, ambición y riquezas materiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario