Tu derecho... ¿y el mío?

Tomás Aquino Méndez
El derecho a la protesta, consagrado en la Constitución, ha sido siempre tema de debate. Ponderado siempre dependiendo del momento y de qué lado esté quien lo comenta. En televisión y radio, en las últimas dos semanas he escuchado a muchos comentar los movimientos de protesta, en contra y a favor, dependiendo de qué lado esté el “comentarista” del momento. Y eso es correcto, todo ciudadano tiene derecho a manifestarse en una u otra dirección cuando el congreso, la justicia o el ejecutivo asumen una postura.


Pero quiero referirme al tránsito, a la libre circulación y al derecho de manifestarse y de quienes en este momento no estamos en “protesta”. Algunos que defienden las protestas han llegado a quitar el derecho a quienes transitamos en vehículos y sólo dárselo a quienes obstruyen las vías públicas. Una injusticia. Alegan que a esos ciudadanos no se les puede impedir que reclamen publicamente. Cierto, pero, yo les pregunto ¿y yo, que estoy transitando, no tengo también derecho a circular libremente como ciudadano?
El derecho de uno no puede quitar el derecho del otro. La Constitución nos da derecho a salir a trabajar, ir al medico, visitar a un amigo o ir al malecón a tomar un poco de aire fresco y en ocasiones eso se nos impide. Algunos defienden el derecho a la protesta de 50 ciudadanos que obstruyen una vía. Pero no valoran el derecho de cientos, quizás miles que transitan por la misma vía y que por esa protesta ven trastornada su programación del día.
Quienes han tomado los alrededores del Palacio Nacional, el Congreso, Salud Publica o la OISOE para manifestar sus quejas están facultados para hacerlo, lo aceptamos. AhoraÖ ¿y mi derecho, y el de miles de ciudadanos que no estamos con ese tipo de reclamo en ese momento?
Es cierto que las autoridades tienen que garantizarle sus derechos sin ser maltratardos. Pero esas autoridades también deben asegurar que los demás puedan transitar sin dificultades por esa vía. Esto puede abrir un debate indefinido. Ahora, con la campaña electoral, muchos aspirantes a posiciones electivas, especialmente con poco apoyo, están tomando vías públicas para entaponar, hacer fotos y aparentar muchos seguidores. He sido víctima de las dos violaciones de mis derechos ¿Quién me defiende?.
Los que “defienden” a la sociedad cerrando vías para protestar y los que promueven sus candidaturas haciendo lo mismo, están en su derecho, No quiero malos entendidos. No estoy en contra de eso. Pero no es verdad que por el solo hecho de levantar una pancarta contra la corrupción, uno es mejor ciudadano y tiene más derecho que el otro.

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