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SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- El presidente Danilo Medina afirmó este lunes ante la reunión de FAO que se celebra en Roma su convencimiento en el potencial transformador que juegan las acciones de productores y el “enorme impacto” que suele tener la orientación correcta de inversiones incluso pequeñas.
Al exponer su experiencia con las llamadas “visitas sorpresa”, Medina explicó a los participantes en la XXIV Reunión del Comité de Agricultura de la FAO que, hasta el momento, estas han dado lugar a 303 proyectos productivos y 198 proyectos comunitarios, con una inversión 283 millones de dólares.
“Déjenme decirles que no hay un solo lugar en donde no se haya generado empleo como consecuencia de esas visitas. De hecho, ya se han creado 50, 841 empleos directos y 127,700 indirectos”, apuntó el mandatario.
Resaltó Medina que las ayudas se realizan sin importar el signo político de las personas que son beneficiarias de los proyectos que se financian, dado que considera que el éxito del trabajo en este ámbito depende del apoyo que reciba del conjunto de la sociedad.
“Nuestro gobierno, a pesar de las limitaciones presupuestarias que enfrentamos, hace el esfuerzo de prestar a bajo interés y con periodos de gracia a nuestros productores, pero este sistema de apoyo solo será sostenible si los fondos se reembolsan y pueden seguir invirtiéndose”, planteó Medina.
Lo anterior persigue el objetivo, añadió, de romper la cultura asistencialista en beneficio de un modelo de corresponsabilidad que “dignifica a las comunidades al tiempo que hace más eficientes las políticas gubernamentales”.
Consecuencia de estas políticas, afirmó Medina, es que grandes extensiones de tierra hasta ahora improductivas han sido incorporadas al cultivo, lo que ha mejorado sustancialmente los ingresos familiares y creado empleo en lugares apartados del país.
Detalló el mandatario que durante sus dos años al frente del gobierno ha realizado 76 visitas en las 31 provincias y creado un modelo solidario que permite no solo otorgar financiamiento a los pequeños productores, sino también fomentar el asociativismo y apoyar a los campesinos con infraestructura, comunicaciones, procesamiento del producto y acceso al mercado.
Estamos convencidos de que el papel de las asociaciones de productores es fundamental. Porque el cultivo de subsistencia, basado en el minifundio, perpetúa el círculo vicioso de la pobreza y es incapaz de dar solución a los desafíos de un mundo cada vez más complejo y más competitivo. La segunda condición no necesita mucha explicación”, añadió Medina.
Aún cuando reconoce que el modelo de sus “visitas sorpresa” no es aplicable a todas las realidades, Medina planteó que más allá de los medios que se utilicen lo resaltantes es “gobernar con el oído en el corazón de la gente, desde el diálogo y la confianza”, lo que rinde siempre mejores resultados que hacerlo “desde arriba”.
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