Suspensión de un miembro de la DNCD por amenazas contra periodistas, pone de manifiesto implicaciones injustas

POR ALEJANDRO SANTANA.

Muchos ciudadanos se han quejado de que les han puesto drogas a la hora de ser apresados en allanamiento o en redadas callejeras, pero esto ha sido negado reiteradamente por los incumbentes de la DNCD y los procuradores fiscales que han salido en defensa de sus ayudantes.Es posible que a muchos, traficantes, operadores de puntos de ventas y otros que tienen que ver con el negocio de las drogas, se defiendan alegando que les han puesto sustancias controladas para encerrarlos.

Pero también han sido muchos los ciudadanos a quienes se les han colocado esas sustancias para sacarlos de circulación, o para conseguir con ellos sumas de dinero, aunque esto ha sido negado por fiscales y miembros de la DNCD.

Pese a las negativas, habría que tomar en cuenta la denuncia que en relación al caso han realizado varios periodistas que cubren la fuente del aeropuerto Internacional de Las Ameritas y que ha dado como resultado la suspensión del jefe de narcóticos de esa Terminal.

Con los periodistas las amenazas han concitado la atención del presidente de la entidad anti drogas, se ha actuado, se han impuesto sanciones, se ha prometido investigar hasta llegar a resultados finales.

La ciudadanía, aplaude esa desiciòn, la prensa también, ya el CDP, sede central y algunas de sus filiales se han pronunciado en tal sentido y eso está bien.

Pero esto debe hacernos entender que no siempre que un ciudadano común denuncia que le pusieron drogas a la hora de detenerlo, es mentira, lo ocurrido en el aeropuerto pone de manifiesto esa práctica que ha perjudicado a ciudadanos.

Hay jefes de la DNCD en Provincias fronterizas principalmente que se dan a la tarea de colocar drogas a ciudadanos para presionarlos y que den dinero para lograr su libertad.


Frecuentemente esos ciudadanos no saben donde ir a quejarse o tienen el temor porque para las autoridades judiciales y ministerio publica al que someten por drogas la tenia o es un traficante, lo que no siempre es verdad.

En las Provincias fronterizas la situación es tal que todo joven que las visita si no tiene familiares o es un comerciante reconocido lo mas seguro es que sea apresado y vinculado al narcotráfico.

Parecería exagerado, pero es la denuncia mas socorrida y si las autoridades superiores de esos militares la quieren comprobar solo tienen que ir a las cárceles de esas Provincias y encontraran personas encerradas por drogas sin ser traficantes ni haberlas tenido.

Siempre he estado claro, que desde arriba se quiere combatir el consumo y tráfico de drogas, que existen leyes fuertes en ese sentido, que los jueces tienen miedo en poner en libertad a quienes les llegan acusados de violar las leyes que controlan esas sustancias.

Desde arriba siempre se da por seguro que todo anda bien y en control, pero no es así, hay muchos atropellos, abusos, injusticias y ganchos que hasta han afectado a militares que no pertenecen al organismo antidrogas, pero que están en puestos de chequeos y están en contra de las tropelías de los miembros de la DNCD.

Que bueno que los amenazados por el teniente coronel Johann Liriano de puesto en la Terminal aérea de, Las Ameritas, son periodistas que cubren la fuente noticiosa del lugar ,que no son simple ciudadanos, porque todo se hubiera quedado en silencio.

Y lo peor es que si los hubieran llevado a un juez habrían sido condenados inmisericordemente porque la mayoría de nuestros jueces no quieren perder sus salarios y mucho menos estar en contra de los antinarcóticos porque a ellos también le pueden formar un gancho.


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