POR ALEJANDRO SANTANA
Nuestro parque central a parte de
antiguo, sin atractivos ni vigilancia adecuada, es también el escenario ideal
para que desaprensivos, inmorales, enajenados y limpiabotas, cometan todo tipo
de actos que hablan muy mal de nosotros.
Es común que los mozalbetes
limpiabotas, prostitutas, homosexuales y enajenados realicen actos que como ciudadanos nos llenan
de vergüenza.
Y mayormente esas aberraciones ocurren
a plena luz del día, con la presencia de agentes de la policía Nacional, de la policía
Municipal y ninguno intervenga para detener esos actos.
La degradación ha llegado tan
lejos que recientemente las páginas del periódico digital Ecos del Sur, difundieron
el momento en que un inmoral se masturbaba a pleno día bajo la mirada curiosa
de transeúntes y visitantes.
Esa acción desplegada por un
medio de comunicación con cobertura internacional, nos ha colocado ante los
ojos de un gran conglomerado como los nuevos sodomitas modernos.
Es doloroso que imagen como
esa tengan que difundirse a nivel Internacional, llenándonos de vergüenza y
colocando a nuestras autoridades municipales y policiales como los cómplices de
un acto de esa naturaleza.
Digo eso porque no entiendo para qué
en ese parque hay de puesto agentes de la uniformada y no actúan contra indecentes
inmorales que protagonizan esos actos.
En todas partes del mundo, los
parques son lugares de esparcimientos, pero ya aquí eso desapareció y nuestro
parque se ha venido convirtiendo en el prostíbulo público sin control de las
autoridades.
Es penoso que eso esté
ocurriendo, frente a visitantes y lugareños y que se vea como un hecho
noticioso que tenga que difundirse a grandes escalas.
Las autoridades deben tener más vigilancia
frente a los actos y acciones de todos los que convergen en ese parque histórico,
que una vez, hace muchos años fue el lugar de recreación de grandes y chicos.
Y ojala que mis colegas periodistas
no difundan nunca jamás una escena como la que ha estado en el tapete en los
comentarios de lectores tanto Nacionales
como Internacionales, por mi parte haré como el avestruz, esconderé la cabeza
para que hasta mí no lleguen esos feos comentarios