Por Luis Columna
El General retirado Pedro de Jesús
Candelier, logró una vez ganarse el respeto y la admiración de la población por
su estelar y vertical posiciones en el orden disciplinario y el deseo de hacer
las cosas bien.
Siendo Coronel del Ejército Nacional,
fue promovido a General por el Presidente Leonel Fernández y a través del mismo
decreto, pasado a las filas de la Policía Nacional y ascendido a Mayor General
como Jefe de la Institución del Orden Público.
Después de la Elecciones presidenciales
del año 2000, las cuales fueron ganadas por el Ingeniero Hipólito Mejía quien
se ratificó el cargo durante dos años más. (2002)
Pero su sangre fría mano dura
puesta en conocimiento a largo de sus tres años al frente de la Jefatura
Policial, donde se estima murieron ejecutados cerca de 924 ciudadanos en
condiciones dudosas, hacen de la figura del ex General, un personaje más que
respetado, repudiado por las grandes mayorías del pueblo.
Ahora convertido en político, ha tratado
de limpiar su imagen, pero cada vez que habla se hunde más en el zafacón de la
historia donde el pueblo acostumbra a depositar los cadáveres políticos,
policiales y militares.
En sus últimas declaraciones respecto a
que estaría en disposición de explotar o matar a quien sea necesario para garantizar
el triunfo del candidato perredeísta Hipólito Mejía en la Provincia Sánchez
Ramírez, a alarmado a la población, harto conocidas, su falta de escrúpulo y
sangre fría. Este hombre parece no saber que vivimos en un país regido por un
Estado de Derecho y su falta de respeto por la vida, le hace imposible asimilar
lo antes dicho.
Entendemos más que oportunas la ocasión
para que este ciudadano, sea llamado a capítulo por las autoridades competentes
y les hagan ofrecer disculpa formal al país, justo ahora que estamos siendo
monitoreado por el cuerpo Diplomático y Consular acreditados en el
país, así como por diversos organismos internaciones y entidades de la
Sociedad Civil.
A este Gorila con rango de ex General
hay que pararle el coche.